El 45,9 por ciento de los jóvenes madrileños siente indiferencia ante la visibilidad de la prostitución, casi como si fuera "parte del paisaje" (39 por ciento de mujeres, 57,3 por ciento varones), mientras que un 61,5 por ciento (61 por ciento de mujeres, 62,2 de varones) aboga por legalizarla con regulación frente al 19 por ciento que defiende su abolición (22,3 mujeres, 13,8 hombres) y un 9,6 por ciento que se decanta por legalizarla del todo (16,7 por ciento mujeres, 24,1 hombres).
La prostitución la ven como algo profundamente repulsivo en un 39 por ciento de los casos (48,4 por ciento en el caso de las mujeres, 26,9 por ciento en el de hombres) y una forma de ejercer la libertad sexual para un 60,4 por ciento (51,6 por ciento de mujeres y un 71,7 por ciento de varones).
Así se desprende del informe 'Actitudes de los estudiantes madrileños ante la prostitución', realizado por la Fundación Atenea por encargo del Ayuntamiento de Madrid. El presidente de la fundación, Domingo Comas, ha explicado este lunes en rueda de prensa, junto a la delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Dolores Navarro, que los jóvenes madrileños viven expuestos de manera continua a la imagen de la prostitución callejera, a la que "responden con indiferencia y sin suscitar mucho rechazo, quizá porque la consideran parte del paisaje sin interrogarse sobre su significado".
El 87,5 por ciento de los jóvenes dicen haber observado la prostitución en lugares de Madrid que no se corresponden con su barrio como, por ejemplo, la calle Montera. Comas ha expuesto que la mayoría "prefiere no mirarlas, lo que es una negación de la mirada pero también del compromiso" en la lucha contra la prostitución. También se puede extraer una lectura positiva de este dato, que a los jóvenes "no se les cae la baba" con la prostitución. El 9,1 por ciento sí afirma que ve este fenómenro en su calle o barrio.
EL BARRIO ROJO DE ÁMSTERDAM
Concretamente el 28,3 por ciento de los estudiantes madrileños han apuntado que han visto la prostitución en otras ciudades, viajando, siendo el Barrio Rojo de Ámsterdam el punto en el que están pensando mayoritariamente, coincidiendo con ser esta ciudad europea una de las preferidas por los jóvenes en sus viajes de fin de curso.
Ante la visión de las meretrices, el 45,9 por ciento se siente indiferente (39 por ciento mujeres, 57,3 por ciento varones), un 20,8 por ciento confiesa que le produce malestar el fenómeno (26 por ciento mujeres, 12,4 por ciento hombres), al 18,4 por ciento le llama la atención (16,8 por ciento mujeres, 21,2 por ciento hombres) y al 13,6 por ciento le genera rechazo (17,8 mujeres, 6,9 hombres). Sólo a un 1,1 por ciento le excita (0,5 por ciento mujeres, 2,2 por ciento hombres).
LA TELEVISIÓN COMO MEDIO DE ACERCAMIENTO
Las fuentes de información de los jóvenes sobre la prostitución son más virtuales que basadas en el conocimiento real: los reportajes de televisión (6,74 por ciento) son su principal puerta de acceso, seguidos por Internet (5,78 por ciento) y los informativos (5,61 por ciento).
Las películas (4,73 por ciento) y las series (4,64 por ciento) son otras fuentes a tener en cuenta aunque dan una imagen de la prostitución muy limitada que olvida la más dura y mayoritaria, la callejera. Comas ha puesto como ejemplos dos series que se emitían en televisión cuando se realizó la encuesta, 'El diario secreto de Anna' y 'The client list', en las que las protagonistas "son prostitutas pero no víctimas".
Los anuncios de prensa son el primer contacto de los preadolescentes con la prostitución por la vía de los trabajos escolares en el último ciclo de Primaria. Consideran desde Atenea que este contacto entre los muy menores, a través de los trabajos que tienen que hacer para clase, "debería ser corregido".
En cuanto al control parental de Internet, el informe desvela que se ha triplicado en menos de una década pero, a la vez, se ha reducido de forma muy importante la edad en la que deja de emplearse. Así, el 37,3 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 17 años tenían control de los padres mientras que se le puso fin mayoritariamente a partir de los 22, 23 años (15,46 por ciento) y por encima de los 24 años (16,16 por ciento).
El estudio se llevó a cabo entre 1.120 jóvenes de Bachillerato, FP, grado y postrado entre el 16 de mayo y el 14 de junio. Fueron consultadas 697 mujeres y 423 hombres, en la misma proporción que la división por sexos de la sociedad madrileña. Se emplearon dos cuestionarios, uno para mayores de 18 años y otro para menores de edad pero mayores de 16 años que no incluía algunas preguntas del anterior.
El mismo estudio detalla que a estas edades las relaciones se caracterizan por un alto grado de monogamia y una exigencia mutua de fidelidad, un perfil que deja bastante lejos al prostitución. El informe, encargado por el área que dirige Navarro, pretendía obtener información esencial para poner en marcha medidas concretas de cara al segundo Plan contra la Explotación Sexual.
