La primera consideración a tener en cuenta, es la diferencia entre higos y brevas, se conocen como brevas al fruto obtenido en la primera cosecha de la higuera y como higos los de la segunda. Siempre teniendo en cuenta que no todas las higueras tienen dos cosechas y por tanto solo producen higos. El higo, en su variedad seca forma parte de la familia de los conocidos frutos secos aunque se trata de un fruto que podemos consumir fresco y recién cogido del árbol. En su variedad fresca está compuesto por un 80 % de agua y un 12 % de azúcar, mientras que secos son la fruta que contiene más azúcar, hasta un 75 % y por tanto es muy energético.
Sus propiedades nutricionales
Los higos contienen vitaminas A, B1, B2 y C, proteínas, grasas, particularmente en su variedad seca, hidratos de carbono y numerosos minerales como el sodio, potasio, magnesio y hierro entre otros. En consecuencia son idóneos para dietas con especiales requerimientos nutritivos como las recomendadas por el
nutricionista Madrid. Los higos son recomendables para los deportistas, niños y mujeres embarazadas, porque además son emolientes (sirven para ablandar), laxantes y diuréticos. Por el contrario, están contraindicados para diabéticos, obesos o personas con problemas renales.
Cualidades culinarias
Los higos son un complemento muy agradable y vistoso, que suele utilizarse mucho en cocina para dar a las recetas un toque especial. Particularmente en los asados, sea cual sea el tipo de carne, la incorporación de los higos les confiere un sabor inconfundible, como postre resultan exquisitos en cualquier plato en el que forme parte.