Cáritas Diocesana de Barcelona ha pedido a las administraciones que garanticen empleos de "calidad", teniendo en cuenta que miles de personas son pobres pese a tener un empleo, después de conocer que el paro en Catalunya ha subido en 600 personas durante el primer trimestre de 2014, hasta alcanzar un total de 840.200, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En un comunicado este miércoles, la entidad ha advertido de que "la falta de empleo sigue destrozando a las familias catalanas y las aboca a la exclusión social", y ha aseverado que los puestos de trabajo con condiciones precarias, que cada vez son más frecuentes, no dignifica a las personas.
La responsable del programa de Formación e Inserción Laboral de Càritas Diocesana de Barcelona, Àngels Valls, ha afirmado que una de las características de la crisis es que "nunca como ahora las personas entre 40 y 60 años estaban tan tocadas", algo que repercute en el bienestar de las familias.
El 71% de las personas que atiende la entidad en edad laboral está en paro, lo que ha desencadenado en la creación del programa 'Feina amb cor', un servicio que acompaña y asesora de forma personalizada a este colectivo desde hace cuatro meses, a través del cual ya han encontrado empleo 161 usuarios.
Valls ha reiterado la necesidad de crear un pacto por el empleo entre todos los agentes políticos, económicos y sociales, y ha destacado la necesidad de ayudar a los colectivos más vulnerables a ganar autoestima y capacidades para encontrar empleo.