El Papa ha clamado por la seguridad y la paz en Irak, al tiempo que ha pedido un "futuro de reconciliación y justicia" durante el rezo del ángelus de este domingo, después de que las milicias del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) se hayan hecho con el control de Mosul y estén realizando importantes avances en el este y norte del país.
Francisco se ha mostrado "muy preocupado" por los últimos acontecimientos en el país y ha deseado que todos los iraquíes "independientemente de su religión" puedan construir "juntos" su propia "patria" convirtiéndola en un "modelo de convivencia". De este modo, ha exhortado a todos los fieles reunidos en la plaza de San Pedro a rezar con él por las víctimas.
"Os invito a uniros a mis oraciones para la querida nación de Irak, sobre todo por las víctimas y por los que sufren las consecuencias de la violencia, en particular por las personas, entre las cuales tantos cristianos, que han tenido que dejar su propia casa", ha pedido el Papa.
Por otro lado, el Papa ha dirigido unas cariñosas palabras a las "cuidadoras y colaboradoras domésticas" y ha lamentado que "muchas veces no sea valorado su trabajo en las familias". "Cuidan de ancianos y personas con problemas; muchas gracias", ha expresado.
Durante su catequesis ha explicado la Santísima Trinidad como "una vida de comunión profunda y amor perfecto" entre Pare, Hijo y Espíritu Santo que es el origen y meta "de toda criatura".
Así ha comentado que en la Trinidad reconocemos el modelo de Iglesia en la que los cristianos están llamados a "amar como Jesús ha amado" y a testimoniar y anunciar "el mensaje que Dios es amor". Por eso ha sentenciado que es "una contradicción hablar de cristianos que se odian" porque Dios es amor. "Esto es lo que busca el diablo, él no conoce e amor", ha relatado. Además ha explicado que el amor verdadero "es sin límites" pero "sin limitarse" porque hay que respetar la "libertad del otro".