Los trabajos de recuperación de un tramo de la Muralla medieval de Segovia han permitido dejar al descubierto en el lienzo norte varios metros de la fortificación celtibérica de la ciudad, considerada hasta la fecha como la más antigua.
Los vestigios se han localizado entre los cubos 59 y 61 de la Muralla, en el recorrido que une la Puerta de Santiago y los jardines del Alcázar, un entorno en el que los arqueólogos seguirán excavando para constatar si las ruinas pueden relacionarse con otros restos aledaños.