La joven de 34 años con un embarazo diagnosticado de alto riesgo que llevaba algo más de tres semanas retenida en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid ha salido en libertad este jueves, según ha explicado ella misma en declaraciones a Europa Press.
Se trata de una ciudadana brasileña en situación irregular en España que fue detenida en Murcia a mediados de septiembre y trasladada al CIE de Madrid para su deportación. Tras descubrir que estaba embarazada, su abogado consiguió que un juez de guardia paralizase la expulsión.
Entretanto, se dirimía el internamiento, recurrido ante un tribunal, y no ha sido hasta ahora cuando se ha producido la orden que ha permitido a la joven abandonar el CIE y regresar a su casa, en Murcia, donde lleva residiendo varios años, según la información que proporcionó a Europa Press por su letrado.
Fue ya en el centro cuando descubrió que estaba embarazada y un hospital público confirmó que su gestación, de algo más de 7 semanas, requería reposo y seguimiento ginecológico, dada su edad, un aborto espontáneo anterior y el hecho de que estaba bajo tratamiento antidepresivo.
El Reglamento de los CIE no impide que se interne a una mujer embarazada, pero sí recoge el derecho de ésta a recibir la atención médica especializada que requiera su situación, que se considera particularmente vulnerable.
"Me dio mucha ansiedad al salir, pensaba que no iba a aguantar todo el viaje. Menos mal que una señora me había dejado 20 euros y pude desayunar. Lloré un poco, pero ya estoy en casa. Y ahora estoy feliz", ha señalado.
Espera que las autoridades le dejen "pasar el embarazo tranquila" en España. "Creo en la justicia y quiero que se haga justicia conmigo. Tengo que creer en la ley, no me gusta estar fuera de la ley. Espero que se puedan arreglar los papeles. Cuando todo se termine, podré volver a mi país con mi bebé en brazos y como la señora que soy. Volveré con mi billete y todo", ha declarado.
