El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha preguntado este miércoles, durante un desayuno informativo, si la "invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio". "¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?; ¿dónde quedará Europa dentro de unos años?", se ha cuestionado el purpurado.
Así lo ha manifestado Cañizares en el desayuno informativo en Valencia, al ser preguntado por si cree que en la ayuda a los refugiados hay más "gestos y propaganda" que hechos. Al acto han asistido, entre otros, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps; la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y ediles del PP en el Ayuntamiento de Valencia, entre otros.
Al respecto, ha afirmado que a veces parece que hay "más hechos y propaganda" pero también ha afirmado que hay "mucha realidad viva que se está llevando a cabo de manera prudente".
"¿Qué nos está pasando en Europa?, se ha preguntado el cardenal, que ha manifestado que sobre esta cuestión "hay que ser muy lúcido". "¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?, ¿dónde quedará Europa dentro de unos años?, ha cuestionado Cañizares.
A su juicio, con "la que viene ahora no se puede jugar" porque "no se puede jugar con la historia ni con la identidad de los pueblos". De este modo, ha pedido "lucidez" y ver "quién está detrás de todo esto". "¿Vienen simplemente porque son perseguidos?, ha vuelto a preguntar, para después contestar que "muy pocos lo son".
"Seamos lúcidos y no dejemos pasar todo porque hoy puede ser algo que queda muy bien, pero que realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española", ha recalcado Cañizares.
"NUEVO HORIZONTE"
Durante su intervención, Cañizares ha indicado que España vive momentos que "zarandean y aturden" y tiempos "recios y nada fáciles". No obstante, ha admitido que los tiempos difíciles son los de "esperanza que invitan a no bajar la guardia y a tener una mirada despejada que se dirige hacia un nuevo horizonte".
En este sentido, ha animado a pensar en un proyecto y empresa "común" que una a diferentes personas y pueblos y que derive de "lo que somos" y que ese proyecto sea "capaz de forjar y evitar nuevas crisis en el futuro". "Necesitamos pensar en el acontecimiento espiritual que es España y también en la superación moral de la quiebra humana que nos aqueja", ha sostenido.
El cardenal ha lamentado que en España comienza a crecer un laicismo y secularización creciente que "hace que se olviden las razones de vida cristiana" por lo que ha defendido en su discurso que la Iglesia no puede dejar de estar "atenta" a esta carencia de Dios entre los hombres.
Así, ha insistido que la "gran encrucijada" que tiene ahora la Iglesia es volver a estimular a Dios en la sociedad ya que ha resaltado que la gran tarea eclesiástica es "hacer presente la realidad de Dios" que es "un Dios que ama y se preocupa de los hombres".
RESPONSABILIDAD COMÚN
Asimismo, ha recalcado que el país "puede y debe asumir unido esta responsabilidad común y subrayable para todos" para avanzar pero "sin buscar culpables". "Las actuales circunstancias son las que son y no hemos de buscar culpables, no podemos quedarnos en lamentos y condena de los otros, sino que es hora de responsabilidad de todos", ha remarcado.
"España es una realidad histórica y un proyecto común con una basta historia común que se encuentra llena de momentos brillantes y logros extraordinarios y también de zonas de sombra que no se pueden ocultar", ha reconocido Cañizares para quien, a pesar de los fracasos "notables" y de las etapas "de gloria", en España se "ha sabido afrontar juntos, con generosidad y gran sentido de responsabilidad, todos los diferentes momentos de su vida".
De este modo, ha sostenido que la respuesta individualista de "cada uno a la suya y 'sálvese quien pueda'", no es humana ni solidaria y "carece de futuro y aboca al fracaso y al caos y a la hemorragia que acaba en fracaso". Asimismo, ha insistido en que culpar a otros y buscar "chivos expiatorios" es "estéril y retarda la solución y la mejoría" porque considera que la respuesta es de "todos en unidad" --instituciones, gobierno, oposición, partidos políticos, universidades, Iglesia y resto de la sociedad.
"Todos tenemos una responsabilidad que es salvar y proteger y hacer avanzar en todos los órdenes a España y renovar esta sociedad e imprimir un nuevo vigor y esperanza de futuro y ayudar a vigorizar sus raíces e identidad para llevar a cabo el proyecto común que es el de nuestra historia", ha defendido Cañizares.
FUEGO DEVASTADOR
El cardenal Cañizares ha insistido en que "no hay tiempo que perder" para llevar a cabo es proyecto común y para apagar" el fuego devastador" que hay en España y que, según ha matizado, refleja la "quiebra de humanidad que padece el país".
Asimismo, ha defendido el papel de la familia ya que ha remarcado que sin la familia "no hay sociedad" porque es el "gran pilar" en el que se asienta y, a este respecto, ha lamentado que parece como si se estuvieran empeñando en "debilitarla".