Alguna vez hemos escuchado de personas a las que les vaciaron las tarjetas ya sea en efectivo o haciendo compras y no imaginan cómo ya que tienen bastante cuidado al hacer sus transferencias tanto físicas como virtuales. Poco sabemos que, sin darnos cuenta, nosotros mismos somos los que les proporcionamos carta libre a nuestra información confidencial descargando archivos, aplicaciones o no usando contraseñas cuando deberíamos.
Te contamos qué debes hacer para evitar ser una víctima del robo de tu información virtual.
Usar contraseñas
Puede que creas que a nadie le interesa revisar tu móvil porque no tienes secretos para nadie. Tus contactos, contenido de correos o cuentas bancarias son informaciones que sólo deben interesarte a ti, por eso al tenerlos en el móvil, es importante manejarlos con mucha seguridad.
Tienes dos opciones sencillas para lograrlo, primero y lo más fácil de hacer es tener una pantalla con contraseña de desbloqueo, ya sea un patrón, un pin o huella digital. Más aún si es el móvil del trabajo, podrías ser víctima de espionaje empresarial ya que al instalar un simple software espía podrán tener acceso a tus comunicaciones y actividades en tiempo real.
Por otro lado, activar el cifrado de datos es esencial. Sabemos que cualquier inescrupuloso puede acceder a nuestro contenido vía Wi-Fi si es que no tenemos una contraseña que nos proteja. Al momento de activar este cifrado de datos, necesitamos tener una contraseña de pantalla, es decir tendremos doble seguridad si o si.
No descargar aplicaciones o archivos de dudosa procedencia
Internet tiene la manera de conocer nuestros gustos a través de nuestro registro de navegación o a ofrecernos algo que cree que nos puede gustar. Por eso no extraña que siempre estemos tentados de descargar alguna aplicación o archivo para saber más de él, pero esto no siempre es seguro.
En cuanto a aplicaciones, recomendamos que los hagas a través de Google Play. Ellos cuentan con filtros de seguridad que nos da la tranquilidad que no tendremos aplicaciones con virus que permiten
hackear celulares o programas espías escondidos que luego afecte nuestra información. En caso que eso suceda Google Play tiene responsabilidad legal sobre lo ocurra.
Si te llega algún archivo muy llamativo y te mata la curiosidad, primero identifica si el usuario que te lo envía es confiable o si tiene algo que ver con tus verdaderos intereses. Recuerda que al descargarlo puedes estar infectando tus dispositivos o lo que es peor aún teniendo una app espía móvil que te estará observando día y noche.
Usar redes gratuitas de Wi-Fi
No está mal usarlas, pero debemos tener cuidado. Sabemos que vía Wi-Fi pueden entrar a nuestros móviles, más fácil será si les damos la invitación accediendo a su conexión.
No podemos decir que todas las redes gratuitas son malas, pero muchas son creadas con el fin de robar información, así que revisar tu cuenta bancaria no sería lo mejor que hagas cuando te conectes a estas.
También hay muchas maneras de poder controlar mejor nuestra privacidad a través de los permisos que les damos a nuestras aplicaciones o al uso responsable de los dispositivos wearables, que siempre están con nosotros.
Siempre es bueno apoyarte con un antivirus, este te librará de cualquier amenaza. Por su puesto, es mejor que lo descargue de Google Play y disfrutes tranquilamente de sus beneficios