Agentes de la Policía Nacional han detenido a un matrimonio, de 59 y 56 años, como presuntos coautores del asesinato de una mujer con focomelia en Benidorm (Alicante), al parecer por motivos económicos. El hombre había trabajado para la víctima, que debido a su enfermedad carecía de piernas y brazos e iba en silla de ruedas.
Los detenidos supuestamente aprovecharon su relación laboral y de amistad con la víctima para cometer el crimen e intentaron disimular el hecho como un accidente. Además, robaron dinero en efectivo que la víctima guardaba en una caja fuerte.
La investigación comenzó el pasado día 16 de junio cuando una amiga de la fallecida acudió hasta el domicilio, ya que la víctima llevaba dos días sin contestar el teléfono. Cuando entró, encontró el cadáver, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La víctima sufría focomelia, una enfermedad consistente en una malformación de origen teratogénico que, en el caso de la víctima, le provocó ausencia de piernas y brazos y que fue ocasionada por un fármaco que tomó su madre durante la gestación, motivo por el cual cobraba mensualmente una pensión.
En un primer momento, se consideró su muerte como accidental, ya que la víctima, que vivía sola, fue localizada en el salón de su casa con el respaldo de la silla de ruedas eléctrica que usaba para desplazarse sobre su espalda.
Sin embargo, los golpes craneales analizados por el médico forense determinaron que no concordaban con el posicionamiento de un accidente fortuito en el hogar ni con la morfología de la silla. Así, los agentes cambiaron el rumbo de la investigación.
La víctima residía sola en Benidorm desde diciembre de 2019, lo que dificultó la investigación debido a que el círculo de amistades era reducido. Finalmente, y tras entrevistas con gente de su entorno, se tuvo conocimiento que durante el mes de mayo había contratado a un hombre como asistente doméstico.
Cuando preguntaron a esta persona por los hechos ocurridos, manifestó que no tenía conocimiento de ello e indicó que había vuelto a su domicilio en Lleida con su mujer una vez extinguido el contrato laboral.
RELACIÓN LABORAL
En una nueva declaración, esta vez en Jaca (Huesca), ya que habían cambiado nuevamente de domicilio, tanto él como su mujer admitieron que tenían una relación con la víctima desde hace varios años. Concretamente, indicaron que en 2019, mientras vivían en Andorra, el hombre había estado trabajando para la víctima como chófer y cobrando unos 2.500 euros mensuales. Posteriormente, y pese a no realizar ningún servicio, la víctima les seguía ayudando económicamente con una media de 1.200 euros al mes.
Aunque los autores negaron en todo momento los hechos y usaron medidas para evitar ser descubiertos, la investigación les ubicaba en el espacio y tiempo de la muerte de la víctima.
Los policías constataron que dos días antes del hallazgo del cadáver los presuntos coautores salieron con pocos minutos de diferencia desde Lleida hasta Benidorm en coches diferentes y regresaron un día después a su lugar de origen.
Al parecer, una vez en Benidorm y aprovechando que tenían llaves del domicilio conseguidas durante el mes en el que el sospechoso trabajó allí, accedieron a la vivienda y presuntamente uno de ellos golpeó a la víctima cuatro veces con violencia en la cabeza con un objeto, sin posibilidad de defensa alguna.
Seguidamente, la tiraron al suelo, arrastraron el cuerpo unos centímetros y volcaron la silla eléctrica sobre su espalda. Presuntamente, ejercieron peso sobre ella hasta que dejó de respirar para, finalmente, limpiar el piso y ubicar los objetos para hacer creer que había sufrido un accidente.
En las diferentes inspecciones oculares realizadas en el domicilio de la víctima, los policías hallaron una caja fuerte en la que había sobres de extractos de dinero vacíos. Por ello, y tras diversas gestiones en las que han sido analizadas las cuentas y deudas que tenía el matrimonio, han concluido que el móvil del crimen fue económico.
Finalmente, el matrimonio fue detenido el pasado día 11 en la localidad de Jaca. Los agentes realizaron dos registros, en su vivienda de Jaca y en un garaje de Sabiñánigo, donde recuperaron parte del dinero robado y la ropa supuestamente utilizada para la realización del crimen.
Los arrestados han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, quien ha decretado prisión preventiva sin fianza como coautores de un delito de asesinato.