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Viernes 15/11/2024
 
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sociedad

La etiqueta comida preparada debe indicar peso, ingredientes y caducidad

Se avisa a la ciudadanía que se debe comprobar el correcto envasado del producto y las condiciones de conservación del mismo, para evitar riesgos

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  • Platos preparados. -

La etiqueta de la comida preparada debe indicar el peso de la ración, los ingredientes y la fecha de caducidad, ha informado la dirección de Consumo de la Consejería de Salud ante el incremento en la demanda de comida preparada y del número de empresas que ofrecen estos servicios.

En un comunicado recuerda a la ciudadanía que se debe comprobar el correcto envasado del producto y las condiciones de conservación del mismo, para evitar riesgos en la seguridad.

Asimismo, se debe revisar la fecha de caducidad o de consumo preferente, y verificar que se indica el peso o tamaño de la ración y que se corresponde con lo abonado.

Como en todo producto de alimentación, la información del etiquetado de la comida preparada debe ser visible, legible, comprensible, e imborrable, además de figurar en español y en un lugar destacado.

Además de la denominación del alimento, la etiqueta debe incluir la lista de ingredientes, que aparecerán presentados en orden decreciente según su peso, y en la que se deben identificar claramente aquellos que puedan causar alergias o intolerancias.

La etiqueta debe informar también de la fecha de elaboración, la fecha de duración mínima o fecha de caducidad, las condiciones especiales de conservación y utilización o la información nutricional, entre otras cuestiones, y debe permitir identificar adecuadamente a la empresa responsable, indicando el nombre o razón social, así como su dirección y otros datos de contacto.

En cuanto al envasado de los productos, las comidas preparadas que se comercialicen para su consumo fuera del establecimiento donde se elaboren deben ser envasadas de manera adecuada.

Asimismo, recomienda realizar la compra en establecimientos de confianza y de consumo de proximidad, que respeten las normas de higiene y seguridad alimentaria, así como las relativas a los propios establecimientos, como su inscripción en el registro sanitario y optar siempre que sea posible por empresas adheridas al Sistema Arbitral de Consumo, ya que de esta manera se garantiza que cualquier posible discrepancia pueda quedar resuelta de forma rápida y gratuita.

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