Tres personas han ingresado en prisión por orden judicial en relación a la incautación de cerca de 2,5 toneladas de hachís ocultos en fardos y en bidones de gasoil dentro de un yate en Santa Pola (Alicante).

La investigación se inició ante las sospechas de que esta embarcación pudiera haber recibido mercancía en alta mar por parte de otra y en el interior se hallaron más de 2.400 kilogramos de hachís ocultos entre 50 bidones de gasoil de plástico de 50 litros de capacidad cada uno, así como en 23 fardos de arpillera, unas bolsas de textil de estopa.

Según la Guardia Civil, detrás de la embarcación había un entramado criminal dedicado al narcotráfico asentado en las provincias de Alicante y Murcia, que desembocó en la detención de los seis supuestos integrantes de la banda el pasado 13 de mayo, cinco españoles y un albanés de entre 25 y 69 años.

Cuatro miembros fueron detenidos en Cartagena y uno más en la Manga del mar Menor (Murcia) y el otro en Santa Pola (Alicante).

Algunos de los miembros de la banda cuentan con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal e, incluso, a uno de ellos le consta un homicidio en 2007, cometido en España.

Se trata de una organización considerada peligrosa, a la vista del largo historial y tipología de antecedentes que le consta a los integrantes del grupo, a lo que se suma la posesión ilícita de armas de fuego, adquiridas en el mercado negro.

Tras ser puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Elche se ha decretado el ingreso en prisión para tres de los detenidos, entre ellos el considerado líder, mientras que los otros tres han quedado en libertad bajo medidas cautelares.