El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, ha salido al paso de las acusaciones del Partido Socialista respecto a los cargos de confianza contratados por el PP en los municipios costasoleños y, en lo que a Torremolinos se refiere, ha señalado, en primer lugar, que “el cargo de confianza está previsto en la Ley porque se considera necesario que los políticos que accedan al poder puedan tener personas de su entera confianza para desempeñar tareas muy específicas”, recordando que “se trata de una potestad que, en el caso de los ayuntamientos, tienen los alcaldes”.
Según ha explicado Pedro Fernández Montes, “de un tiempo a esta parte, el cargo de confianza se está ligera e imprudentemente asimilando a un uso abusivo e indiscriminado del mismo y al de persona ‘enchufada’ que cobra por no hacer nada, lo cual, desgraciadamente, tiene su base en las malas prácticas que suelen hacer algunas instituciones que, en el caso del PSOE, es lacerante porque nos recuerda al zorro denunciando que están robando gallinas”.
El alcalde de Torremolinos, en lo que respecta concretamente a este municipio, ha explicado que “hay aprobados 32 cargos de confianza, de los que sólo se está haciendo uso de 17 de ellos, un 53 por ciento del total”, y ha añadido que “todos son trabajadores ejemplares y con las mismas obligaciones que el resto de trabajadores; todos estampan su huella dactilar al entrar a las 8,00 y salir a las 15,00 horas, e incluso muchos de ellos, cuando lo requiere el servicio, trabajan determinadas tardes sin percibir remuneración especial alguna. Además, ninguno goza de beneficio alguno que no tenga el resto de la plantilla y, de ellos, diez son licenciados y todos ocupan puestos que requieren perfiles profesionales muy específicos; desde la redacción del nuevo PGOU (ahorrando mucho dinero al Ayuntamiento), pasando por los asesoramientos en materia jurídica, económica, financiera y urbanística, o los controles de compras y recepción de mercancías, o capataces de obras”.
Por último, Pedro Fernández Montes ha afirmado que “habrá instituciones, como es el caso de la Diputación socialista de Almería, donde algunos cargos de confianza ni siquiera asistían al trabajo, y merecen la repulsa de todos, pero de igual forma debemos saber diferenciarlos de los cargos de confianza que son y que se comportan como trabajadores cumplidores de sus obligaciones, que es el caso de Torremolinos, y por eso pido para ellos el respeto que se merece todo trabajador honrado”.