La causa del fracaso del estreno de "La Traviata" en 1853 se debió al contraste existente entre la protagonista de la obra, Violeta, y la soprano que la escenificó. La cantante que daba vida a Violeta era una mujer fuerte y obesa, en contraste con una Violeta delgada y enfermiza. Ello fue motivo de risa entre los espectadores venecianos, que por tal causa hasta llegaron a considerar que se trataba de una obra un tanto jocosa. Pudo haber también contribuido a este inmerecido fracaso el hecho de que "La Traviata" fue la primera obra donde los actores llevaban ropas contemporáneas, dado que el argumento situaba a los personajes en la misma época que los espectadores. Hasta entonces todas las óperas exhibían vestimentas antiguas, al basarse el guión en ficciones históricas. Tal era el caso, por ejemplo de las óperas "Nabuco", que mostraba ropajes del antiguo Israel, y "Aida", con vestimentas del Egipto faraónico. Cuando en sucesivas representaciones de "La Traviata" se sustituyó a la voluminosa soprano por otra más acorde con el personaje femenino de la obra, ésta ganó popularidad, a pesar de la novedad de la vestimenta moderna.
Obligado es conocer, siquiera someramente, a los autores de esta, en su tiempo, novedosa ópera, "La Traviata", que forma parte, junto con las óperas "Rigoletto" e "Il Trovatore", de la llamada "trilogía popular o romántica" de Verdi, que las diferencia de las obras maestras de la madurez, "Aida", "Don Carlo", "Otello" y "Falstaff". Considerado como el más notable compositor de ópera italiana, Giuseppe Verdi nació el 10 de octubre de 1813 en La Roncale, Busseto, que entonces era parte de Francia por estar dentro del condado de Parma. Inició los estudios de música en su pueblo natal, ampliándolos posteriormente en Busseto. Tras ejercer como organista en la iglesia local, intenta sin éxito conseguir plaza en el Conservatorio de Milán.
Consciente de la situación política que en su tiempo se vivía en Italia, Verdi consigue sus primeros triunfos gracias al carácter nacionalista que imprime a sus primeras óperas y así triunfa en Milán. Tras estos éxitos iniciales, orienta su producción hacia un estilo más personal e insólito. Dada la riqueza y profundidad de su música, que se adapta fielmente al sentir del texto y lo amplía, no tarda Verdi en hacerse un nombre a nivel internacional. Tras la muerte de su primera esposa y su hija, entra en un periodo de melancolía, que lograr superar. Ello se traduce en la creación de sus obras maestras de la madurez. Además de óperas, Verdi compuso multitud de obras no operísticas de gran calidad. Igualmente, con texto del poeta Arrigo Boito, compuso el "Himno de las Naciones", que inserta las melodías de los himnos de Italia, Francia e Inglaterra. Muchas de sus composiciones no han llegado hasta nosotros, dado que el mismo Verdi las destruyó.
El 27 de enero de 1901 muere Verdi en Milán. A su entierro asiste la ciudad entera y, al paso del féretro, el público entona espontáneo la pieza conocida como "coro de los esclavos de Nabuco", de gran popularidad. Su fortuna la dejó para edificar un albergue de reposo para músicos jubilados y que aún funciona a dia de hoy. Lleva el nombre de "Casa Verdi", en Milán, y en ella está enterrado el genial maestro de la Opera. Igualmente lleva el nombre de Verdi el Conservatorio de Milán.
Acerca del autor del libreto, Francesco Maria Piave, se sabe que nació en Murano el 18 de mayo de 1810 y murió en Milán el 5 de marzo de 1876. Colaboró estrechamente con Verdi y, al igual que él, fue un ferviente nacionalista italiano. Suyos son los textos de las óperas "Ernani", "I due Foscari", "Atilla", "Macbeth", "Il Corsario", "Stiffelio", "Rigoletto", "La Traviata", "Simón Bocanegra" y "La Forza del Destino", todas ellas musicadas por Verdi. Piave también escribió libretos para otros ilustres compositores, como Giovanni Pacini, Federico Ricci, Saverio Mercadante y Michael Balfe.
Representar una Opera de Verdi en el gran Auditórium Municipal de Torremolinos es ciertamente un privilegio que hasta no hace mucho era patrimonio exclusivo de los Teatros de renombre universal. Hoy en Torremolinos también esplende, junto con el del Turismo, el Sol de Oro de la Cultural Musical.