El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, asistió la tarde del pasado viernes, 30 de mayo, en la Plaza de San Miguel, junto a la iglesia del mismo nombre, a la Misa de Romeros en la que varios centenares de ciudadanos, la mayoría de ellos miembros de la Asociación Nuestra Señora del Rocío de Torremolinos, se encomendaron  a la Virgen ante el inicio de la peregrinación hasta la aldea de Almonte.

 

Fue el segundo año consecutivo en el que el colectivo rociero de Torremolinos realizó su propia comitiva hacia la ermita que alberga la Imagen de la "Reina de las Marismas", y los participantes, antes de su salida, recorrieron, arropados por miembros de la Corporación Municipal y representantes de las Hermandades y Cofradías de Torremolinos, algunas calles del municipio, donde se sucedieron expresiones de afecto y solidaridad en estas primeras horas de camino, como ya ocurriera el pasado año.

 

El alcalde, Pedro Fernández Montes, fue distinguido el pasado año con la Medalla de Oro de la Asociación Nuestra Señora del Rocío, cuyos miembros recibieron a su partida, tras el rezo de la Salve, cariñosas muestras de despedida por parte de otros colectivos del municipio, antes también de la primera noche de peregrinación.

 

Fueron, sin duda, igualmente, los primeros momentos plenos de emotividad de los muchos que se sucederán durante el camino, marcado siempre por la sana convivencia, sobre todo a partir del sábado pasado, cuando, junto  a la asociación madrina, la Real Hermandad del Rocío de Málaga, los romeros de Torremolinos partiesen definitivamente hacia Almonte, donde tiene lugar la esperada procesión de la Blanca Paloma por la aldea del Rocío, después del famoso "salto a la reja" de los miembros de la Hermandad Matriz Onubense.