La deficiente gestión del ex gerente del Palacio de Congresos de Torremolinos, Luis Callejón, provocó unas pérdidas de 353.909,49 euros entre 2004 y 2015, a pesar de haber recibido aportaciones del Ayuntamiento por valor de 11.376.831,18 euros en ese mismo periodo. “Un dinero que no se ha amortizado y se ha despilfarrado”, aseguran fuentes del equipo de Gobierno. “La sociedad se encuentra en trámites de disolución debido a la mala gestión del gerente y de los responsables políticos del Partido Popular que han consentido el despilfarro y la ineficacia en la gestión del dinero público”, afirman.
Hay que recordar que el 22 de julio, el Ministerio de Hacienda ordenaba la disolución de esta sociedad por pérdidas en sus cuentas de 2013 y 2014 por importes de 18.803 y 4.620 euros respectivamente, consecuencia de esa mala gestión de Callejón.
El ex director del Palacio alega que las pérdidas las ocasionaron las empresas municipales que estaban alojadas en el Palacio, pero él mismo era el firmante de los convenios con dichas empresas, como es el caso del acuerdo con Torremolinos Televisión (firmado en 2001). En el año 2015 esa compensación en servicios de Torremolinos Televisión se valoró en 25.328 euros. “Si el director sabía que esos acuerdos producían pérdidas, era su responsabilidad haberlo trasladado a los consejos de administración de las empresas municipales para velar así por el dinero público”, aseguran fuentes municipales.
Además, el Palacio también tenía empresas privadas alojadas en régimen de compensación de servicios, como una compañía del sector de la comunicación (a la que cedía 3 oficinas a cambio de servicios de comunicación y por el alquiler de otras dos oficinas les cobraba 180 euros al mes). Había más acuerdos de compensación con empresas privadas, como una radio, una compañía de servicios de internet y con un abogado para asesoría jurídica. “Un buen gestor habría impuesto a estas empresas privadas un canon que no diera pérdidas al Palacio, porque el objetivo de un gerente es mirar por el dinero público y lograr que fuera rentable, pues esa sociedad recibía una gran cantidad de dinero de todos los torremolinenses que superaba el millón de euros cada año”, aseguran desde el equipo de Gobierno.
Tras la disolución de la sociedad gestora del Palacio, se negoció la jubilación del director en junio de 2016. El sueldo anual del ex director, que ascendía a 63.102 euros, se ha amortizado al asumir el propio Ayuntamiento la gestión de esta sociedad. A ese ahorro hay que sumar las dietas que cada año cobraba Callejón, que ascendieron a 11.993 euros (2012), 10.248 euros (2013), 13.695 (2014) y 15.363 euros (2015). Entre estos gastos, son llamativas las dietas por su asistencia a Fitur: 195 euros diarios para comidas, sin contar el transporte y otros gastos que pasaba aparte. También llama la atención la inversión que hacía en viajes al Caribe y países latinoamericanos para Euroal que no servían para hacer esta feria rentable (esta feria registró pérdidas de más de 30.000 euros en 2016): sólo en el año 2015, Callejón gastó 9.500 euros en viajes a Uruguay, Lima y República Dominicana.
FVAM
Respecto a la Feria del Vino y la Alimentación Mediterránea (FVAM) 2016, cabe señalar que no se ha cancelado, simplemente se ha aplazado ya que su última edición fue deficitaria (19.097,94 euros de pérdidas) y no se quiere repetir del mismo modo en que se venía haciendo para evitar que registre de nuevo cifras negativas. Este evento dará un paso hacia su profesionalización con la inclusión de nuevos contenidos y actividades para consolidarlo como una de las grandes referencias del sector vitivinícola andaluz.
Pérdidas en numerosos eventos
En los registros contables del Palacio hay más muestras de la mala gestión de Luis Callejón al frente del Palacio, como denotan las cifras de Euroal 2016 (con pérdidas de 31.226,67 euros), la feria del Dulce 2015 (cuyo balance fue de 2.468, 09 euros en negativo) y el Beerfest 2016 cuyo cierre ha arrojado un déficit de 15.038, 35 euros y que además ha terminado con gran descontento de los expositores que han presentado una hoja de reclamaciones a la gerencia.