Ante la formalización del contrato adjudicado por el Ayuntamiento de Sevilla a la unión temporal de empresas (UTE) constituida entre Sando y Vías y Construcciones para la ampliación del tranvía desde la parada de San Bernardo hasta el centro comercial Nervión Plaza, la asociación ecologista Tranvía Verde, promotora de alegaciones contra el proyecto, ha asegurado que seguirá "luchando" contra el mismo con "cuantas medidas de movilización social o judiciales" tenga a su alcance.
En concreto, y en un escrito recogido por Europa Press, Tranvía Verde expone que "con el apoyo de la Plataformas Salva tus Árboles y Sociedad Civil Sevillana, Ecologistas en Acción, la Red Sevilla por el Clima y las asociaciones Parque Vivo Guadaíra y Ni un árbol menos", seguirá rechazando el proyecto para "proteger la naturaleza y la salud de los sevillanos".
Al respecto, el colectivo insiste en que "este proyecto supondrá la tala de 200 árboles adultos y sanos", principalmente en las medianas de las avenidas de San Francisco Javier y de Luis de Morales, "para evitar restar espacio al tráfico rodado", mientras el Gobierno local alega que la actuación está acompañada de una remodelación urbana de tales vías para que cuenten con unos 15.000 metros cuadrados de sombra gracias a la plantación de unos 400 nuevos árboles, así como la eliminación de las dos vías de servicio de San Francisco Javier.
Mientras el Ayuntamiento señala una inversión global de unos 40 millones de euros para la obra civil, instalaciones y equipamientos del conjunto de la operación, el colectivo avisa del gasto de unos 50 millones en total "para un recorrido de apenas 1,4 kilómetros, es decir un auténtico despilfarro de dinero público" que incluye la pérdida de masa arbórea en "uno de los barrios que presenta mayores índices de contaminación".
"La maquinaria política y administrativa del Ayuntamiento de Sevilla, liderado por Juan Espadas hasta fecha reciente y ahora por Antonio Muñoz, ha seguido avanzando hacia su propósito, no habiendo contestado a ninguna de nuestras demandas y utilizando el juego político, la burocracia disuasoria o un juego pernicioso de plazos administrativos que han restado valor a la honestidad que se presume de las instituciones públicas, a la transparencia y al diálogo con la sociedad civil", ha enfatizado Tranvía Verde.