Madrugar para ver amanecer, ir a un cine al aire libre, bañarte en el río, tomar un helado, subir a la azotea, ir a las fiestas del pueblo, comprar en el mercadillo, levantarte tarde, trasnochar, viajar… Hay cosas típicas del verano, porque el verano es más un estado de ánimo que una estación del año. Lo es hasta el punto de que hasta nos alimentamos de forma diferente. Y ahí aparecen nuestras protagonistas: las frutas de verano.
Las frutas de verano tienen características especiales: colores vivos por fuera y llenas de agua por dentro. La alternativa más saludable, sabrosa, ligera y refrescante para esta temporada del año. Por cierto, la explosión de colores en las frutas no es un mero capricho de la naturaleza. Revela información esencial.
Además de los famosos 400 gramos diarios de frutas y verduras que recomiendan nutricionistas y autoridades sanitarias - entre ellas la OMS -, conviene comprar fruta online de diversos colores. La variedad de colores en la fruta se debe a la presencia de sustancias vegetales, fitonutrientes o fitoquímicos, cuya aportación es clave para el mantenimiento de la salud.
Por otra parte, la ingesta de las frutas de verano proporciona algo que el organismo te pide a gritos en esta época de altas temperaturas: hidratación. Las frutas de verano se caracterizan por ser ricas en agua. Incluir en el menú diario de los siguientes meses una buena dosis de frutas de verano satisfará tu paladar y a la vez cuidará de tu salud.
Sabiendo todo esto, ¿conocemos ya las 5 mejores frutas de verano sanas y equilibradas que puedes consumir?
Frutas de verano sanas y equilibradas
A continuación mencionamos 5 de las frutas de verano que, además de ser un regalo para los sentidos, se convierten en protagonistas del verano gracias a sus propiedades.
Melón
El Cucumis Melo no solo es jugoso y refrescante. Se trata de una mina nutricional. Está cargado de vitaminas y minerales.
Rico en agua (alrededor del 85%) y escasamente calórico. 100 g de melón suponen solo 35 calorías y una baja cantidad de grasas (0,1%). Tiene alto contenido en betacarotenos y vitaminas B9 y C. 200 g de melón bastan para cubrir el 80% de las necesidades diarias de esta vitamina, y el 30% de B9 o ácido fólico. Posee potasio, magnesio, calcio y fósforo.
Lo anterior se traduce en un montón de beneficios para tu salud. Para empezar, el melón es depurativo y muy aconsejable en casos de retención de líquidos, artritis, reumatismo y gota. Además, cuida de la piel, reduce la tensión arterial y tiene un efecto antiinflamatorio. Además, si te preocupa el peso, el melón es un perfecto aliado gracias a sus pocas calorías y azúcares. Y si estás gestando, esta fruta de verano también será tu mejor amiga, ya que el melón es rico en ácido fólico y otras vitaminas y minerales que ayudan al desarrollo del feto.
Sandía
La otra fruta del verano por excelencia. ¿Solo agua y azúcar? Eso pensarán muchos, pero se equivocan. La sandía cuenta con un buen número de nutrientes que le otorgan muchos beneficios.
Para empezar, el alto contenido en agua de esta fruta de verano (92%) la convierte en una de las más hidratantes. Por otra parte, mejora el sistema inmunológico (gracias a la vitamina C) y previene daños celulares. También cicatriza heridas, favorece la salud ósea, le va bien al sistema cardiovascular y disminuye la grasa corporal gracias a la citrulina, que reduce la acumulación de grasa.
¿Sabías que también estimula la visión? Los betacarotenos - de ahí su color rojizo - se convierten en vitamina A, excelente aliado de la vista. Por último, la sandía es antiinflamatoria y antioxidante.
Ciruela
Otra refrescante y exquisita fruta de verano con minerales, principalmente potasio, antocianinas responsables del color rojo, sorbitol, fibra… ¿Quieres conocer los beneficios de esta serie de componentes?
La ciruela favorece la función intestinal al ser una fruta con alto contenido en fibra. Quizás la asocies a su poder para combatir el estreñimiento, ya que el sorbitol que contiene tiene efecto laxante. Además, como también tiene un alto contenido en agua (82%) hidrata y depura, y también aporta pocas calorías. Otro de sus efectos más valiosos es el antioxidante. Disminuye los signos de la edad.
Cerezas
Otra fruta a la cual considerar estrella del verano. Pocas calorías (52-59 por cada 100 g), rico en fibras, vitaminas y melatonina.
Sus beneficios empiezan por su poder antienvejecimiento, de lo cual son responsables los antioxidantes que además protegen el sistema nervioso y cardiovascular. Las cerezas son muy ricas en flavonoides. Por otra parte, cuida de tu piel gracias a sus vitaminas A y C. Por cierto, ahora que entramos en el verano, los carotenos ayudan al bronceado.
Además, las cerezas tienen un efecto saciante, diurético y laxante por su alto contenido en fibra. Por si fuera poco, estas frutas de verano previenen la diabetes, rebajan el ácido úrico y ayudan a conciliar el sueño y a relajar el sistema nervioso gracias a la melatonina que contienen.
Melocotón
Terminamos este breve repaso por las mejores frutas de temporada de verano con el melocotón.
Esta fruta protege la salud cardiovascular a través de su fibra, potasio y vitamina C. Además, es útil en dietas de adelgazamiento. Unido a ello, su alto contenido en fibra y agua mejora la digestión y el tránsito intestinal. A la vez, combate la retención de líquidos y controla los niveles de glucemia.
Por su parte, la vitamina C y los antioxidantes cuidan la piel y resisten el envejecimiento celular.
Como ves, al margen del impacto positivo que tiene en la salud consumir frutas, y mejor aún frutas de temporada, cualquiera de estas frutas de verano puede ser utilizada de diversos modos en la cocina.
Aunque lo más habitual es consumirlas en su estado natural, todas ellas permiten elaborar purés, mermeladas, cremas, sorbetes e incluso confitados y encurtidos. Pueden ser ingredientes en platos de carnes y pescados o protagonistas de postres.
Lo importante es que frutas y verduras no falten en nuestra dieta. En Frutamare te damos la posibilidad de comprar fruta y verdura online de temporada. Puedes tener la certeza de que se trata de género seleccionado por profesionales y recolectado en su punto óptimo de maduración.