La Delegación de Cultura y el habitual grupo de incondicionales comparecieron un año más en el clásico dentro del programa ‘Noviembre literario’ que supone la ofrenda floral al busto del poeta Julio Mariscal, en la calle Corredera. Crisantemos amarillos -la flor favorita del escritor- adornan estos días el busto en un año especial en torno a la figura del poeta dado que se cumple el centenario de su nacimiento. De hecho, esta ofrenda floral pone el punto y final a, como no podía ser de otro modo, un amplio programa conmemorativo que ha admitido desde conferencias hasta exposiciones, actos con el alumnado e incluso un concurso de poemas ilustrados cuyos ganadores se conocerán en tan solo unos días.
En lo que concierne a este semanario, ‘Viva Arcos’ ha editado con el presente de la delegada de Cultura, María Macías, hasta veintisiete entregas de artículos periodísticos dedicados al autor de ‘Poemas de ausencia’. Con esta ofrenda floral, la Delegación cierra el ‘Noviembre literario’ con el agradecimiento correspondiente, expresa la delegada, a todas las partes implicadas.
En el acto se dio lectura a varios poemas de Julio Mariscal, comenzando por los versos de ‘Joaquín el de los burros’, dedicado al poeta gaditano Fernando Quiñones -amigo en vida de Julio Mariscal-, del libro ‘Corral de muertos’, que en este caso leyó el también poeta Pedro Sevilla. Le siguió la lectura del poema ‘Ciprés’, del mismo libro; por la profesora Amalia García; y el titulado ‘El Pueblo’, de la obra ‘Tierra de secanos’ que leyó la delegada de Cultura; el leído por la poeta y exalcaldesa Pepa Caro, el número sexto del libro ‘Poemas de ausencia’; el ‘18’ del mismo libro leído por el dramaturgo Salvador Pérez Salas; y el leído por el sobrino de Julio Mariscal, Aurelio Sánchez Mariscal, el poema ‘Final’, del libro ‘Trébol de cuatro hojas’. La serie fue cerrada por el exalumno de Julio Mariscal y alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, que leyó el entrañable poema titulado ‘La escuela’ .
