La empresa
Aborgase, Abonos Orgánicos Sevilla, que ha solicitado a la Junta de Andalucía la
modificación del Plan Especial para que el vertedero de residuos urbanos de Montemarta-Cónica dure
60 años, aún mantiene como
zona de reserva para futuros vertidos 278.192 metros cuadrados,
equivalentes a 38 campos de fútbol como los del Sevilla y el Betis.
La compañía,
concesionaria de la Mancomunidad de Los Alcores y que presta también servicio a la extinta del Bajo Guadalquivir para el tratamiento y eliminación de residuos urbanos, se enfrenta cada día al reto de
procesar al menos 1.500 toneladas de desechos de 42 municipios del área metropolitana de Sevilla en su Centro Integral de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Montemarta-Cónica, situada en la finca del mismo nombre de Alcalá de Guadaíra y con una superficie de 158,16 hectáreas.
El 85,9% va a vertedero
Según las
estimaciones realizadas por la
ONG Rethinking a partir de los datos de
2018, la planta de Montemarta-Cónica recibe
425.287,6 toneladas de residuos en masa en triaje en la planta de
compostaje, de los que
se recuperan 711 toneladas de
papel/cartón, algo más de
23 toneladas de compuestos y
2.385 de otros materiales, a los que hay que añadir las
10.916 toneladas que se
estabilizan.
El resto del material, es decir, 365.501,92 toneladas, va directamente a vertedero, sin incineración contemplada, lo que supone
el 85,9% del total, siendo recuperado sólo el 1,8% y bioestabilizado, un 2,6% de lo que entra en compostaje.
Con respecto a la
planta de clasificación, de las
11.383 toneladas que entran en Montemarta-Cónica,
se recuperan 714 toneladas de otros compuestos mientras que termina en
vertedero las
5.325,5 toneladas restantes, es decir, el 46,8%, lo que implica que apenas se recupera la mitad de lo que entra en la planta de clasificación, según los datos de Rethinking.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (
ODS) establecen que habrá que
reciclar el 65% de todos los residuos que se generen en 2025, un porcentaje que se elevará al 75% en 2030 y al 85% en 2035. Por residuos, los plásticos deben reciclarse en un porcentaje del 55%, 75% y 75%; los de madera, un 30%, un 40% y un 60%; los de metales, en un 40%, un 60% y un 80%; los de vidrio, en un 70%, 80% y 90%, al igual que los briks; y los de papel-cartón, en un 75%, 90% y 95%, aunque la Disposición transitoria 4ª rebaja ese objetivo global al 60% en 2025.
Con los datos de 2018, la planta de
Montemarta-Cónica está muy lejos de conseguir los ODS en 2025, ya que el 85,9% de todos los residuos que entran en las instalaciones terminan en vertedero y sólo se recupera la mitad de los residuos que llegan a la planta de clasificación.
Además, Aborgase cuenta con un
handicap muy importante, que es la
prórroga forzosa de la concesión administrativa y que ha sido objeto de crítica por parte del
Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de los años 2017-2019 de la Mancomunidad de Los Alcores, en el que hace
petición expresa para que se subsane una irregularidad que se mantiene desde 2016, como es la obligada
nueva licitación de la concesión, a la que podría optar cualquier otro operador.
A pesar de que
Aborgase tendría que pasar por ese procedimiento administrativo,
ya ha solicitado la ampliación de su vertedero, mientras que
mantiene en reserva casi 300.000 metros cuadrados, un espacio en el que podría
seguir “enterrando” los residuos, a tenor de los datos ofrecidos por Rethinking.
Sus necesidades futuras
Aborgase considera que las
necesidades de futuras infraestructuras o modificación de las existentes vendrán determinadas por las exigencias técnicas y legislativas de explotación del Centro, en cuyo caso se deberá proceder a la realización de los pertinentes estudios, proyectos y tramitaciones para la obtención de los preceptivos permisos para su ejecución y puesta en servicio.
La
zonificación del ámbito del Plan Especial se reduce a dos zonas claramente diferenciadas,
la de vasos y la de instalaciones, edificaciones y procesos, ambas ocupando una superficie total de 1.581.587 m2.
Los procesos en las zonas de Vasos se desarrollan a partir de los
vasos de reserva (Vr), donde se procede a su preparación para el vertido de rechazos. Una vez preparados pasan a lo que se denomina
Vasos de Vertido Activos (Va). Cuando se colmata la capacidad prevista de almacenamiento de rechazo se procede primero a la
clausura del vaso (Vc), y posteriormente a la
restauración (Vcr).
Con el paso del tiempo, debido a la descomposición y los cambios de humedad,
disminuye la altura del material en vasos ya clausurados, donde se extendió y compactó por capas. Ello permite
poner en activo de nuevo alguno de estos vasos, y se reinicia el proceso.
En función de la fase de explotación, la situación actual de los vasos contempla para
vasos de reserva, es decir, para futuros vertidos,
278.192 metros cuadrados, mientras que cuenta en estos momentos con
133.558 vasos de vertido activos o en explotación.
Eso sí, Montemarta-Cónica cuenta ya con
200.608 metros cuadrados de vasos clausurados por colmatación y de
292.910 metros cuadrados de vasos clausurados y restaurados sin actividad.
Además, hay 64.021 metros cuadrados de
zonas de vertedero inertes activas y una zona residual, límite con el resto, de 141.507 metros cuadrados, conformando los 1.110.796 metros cuadrados de las instalaciones.
Zona de instalaciones
En las
instalaciones y edificaciones vinculadas a la actividad es donde se llevan a cabo las actuaciones de recepción, clasificación, almacenamiento, reciclajes, aprovechamiento energético, investigación, administración, etcétera.
Se distinguen dos zonas, la actualmente ocupada por
la actividad y la de reserva, de forma que la de instalación, procesos, administración y auxiliar cuenta con 233.203 metros cuadrados; una de reserva, que es un olivar, de 200.855; y un área residual limítrofe con las anteriores de 36.733, completando los 470.791 totales.
Así pues,
una zona de olivar con más de 200.000 metros cuadrados de superficie queda también como
reserva para posibles ampliaciones futuras, en este caso de instalaciones, con acceso desde el Norte.