A primera hora de la mañana de este miércoles 4 de enero ha dado comienzo la retirada de la cruz del parque Ribalta de Castellón. Tras casi ochenta años en esa ubicación y después de multitud de protestas contra su retirada, finalmente el consistorio ha procedido a quitar este símbolo cristiano.
La expectación ha sido máxima durante todo el día en los alrededores del parque. Un amplio dispositivo policial ha velado por mantener la calma. La retirada ha contado con el rechazo, entre otros, de la Fundación de Abogados Cristianos, que se ha concentrado en el parque para protestar contra la decisión de PSOE, Compromís y Podemos que catalogan de "sectaria".
Desde la fundación acusan al Gobierno de "malgastar el dinero de todos en atacar la libertad religiosa".
El objetivo del consistorio es recuperar el espacio ocupado por el monumento, cumpliendo así con la ley de memoria democrática al ser considerado un símbolo franquista. Sin embargo, no se tiene en cuenta que en 1979 fue resignificada por el Ayuntamiento como símbolo en contra de la violencia.
La nueva ubación de la cruz será la explanada de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva.