Casi no le ha dado tiempo a descansar cuando ya ha de coger nuevamente la maleta para cruzar el charco. Jesús Méndez (Jerez, 1984) terminó el año 2022 en Alicante, en un recital flamenco en el que consiguió poner al público en pie como hace de costumbre. El cantaor de raíces plazueleras ha ido dando pasos de suma importancia en cada una de sus etapas, siendo la última reconocida por la publicación del disco ‘Recordando a La Paquera de Jerez’ (LaDoRecords, 2021) que presentó de forma oficial en el Teatro Villamarta de su tierra en marzo de 2022.

Este disco, que nunca tuvo un carácter comercial sobremanera, recoge una de las ilusiones que Jesús tenía desde hacía tiempo y que no era otra que la de refrescar los títulos más afamados de La Paquera de Jerez, sobrina de su abuela Dolores Méndez, así como otros no de tanta popularidad que consideró importante traer a la actualidad para las nuevas generaciones.

Ahí quedó publicado el que es el cuarto trabajo discográfico del jerezano en solitario tras Jerez sin fronteras, Añoranza y Voz del Alba. Según palabras del propio artista, el 2022 “ha sido un gran año de trabajo, a buen nivel y disfrutando del camino que es lo más importante porque si no nada tiene sentido”. Y en efecto, Jesús ya puede señalar como “inolvidables” las noches que cantó junto a los maestros Rancapino, José de la Tomasa, Juan Villar o Vicente Soto en la conmemoración del centenario del Concurso Cante de Granada, en el mes de junio, así como del que formó parte en el Teatro Falla, igualmente conmemorando en el centenario del Concierto Flamenco que Manuel de Falla organizó en la Real Filarmónica Academia de Santa Cecilia.

Otra de las citas a destacar del ya recordado 2022 tuvo lugar en la Bienal de Sevilla, “en la que tuve la oportunidad de cantarle a una de mis grandes ídolos del baile, Manuela Carrasco, en el Teatro de la Maestranza”, sin olvidar su participación en festivales importantes como el Tío Pepe Festival, al que vuelve en 2023, o el de Mairena.

Pero como dice el refrán, no hay tiempo que perder y eso Jesús parece tenerlo claro. Enero aparece marcado en rojo por una nueva experiencia que lo espera en el teatro de la Ópera de Montreal, del 18 al 26 de este mes, con cuatro funciones. El jerezano vuelve a formar parte de una gran producción internacional. Se trata concretamente de la representación de la ópera Ainadamar, “una nueva aventura”, reconoce, “en la que me embarco con una ilusión renovada tras haber participado años anteriores en montajes del estilo y la zarzuela en el Teatro Real”. En esta ocasión, su personaje encarna a un cantaor flamenco en una caracterización clásica del mismo. “Es muy satisfactorio que cuenten conmigo para proyectos de esta envergadura, además de ser un reto porque hay que estar a la altura”, relata.

Una vez que llegue de Canadá, volverá a conquistar escenarios ya confirmados como en el Auditorio Nacional de Madrid, Barcelona, Tomares y Festival de Granada, y ya “estamos empezando a cerrar muchos festivales de verano que por ahora no podemos anunciar”.