Viví casi todo el tiempo de la Dictadura, digo casi porque excluyo los años de mi niñez ?que no supe lo que ocurría? y, como es lógico todo el período democrático...
Viví casi todo el tiempo de la Dictadura, digo casi porque excluyo los años de mi niñez –que no supe lo que ocurría– y, como es lógico todo el período democrático. Entonces, tengo suficientes conocimientos y causa para saber, al menos, los cambios que se han producido en nuestro país. Nuestra Seguridad Social se inició aquí en Jerez allá por los años cincuenta –no recuerdo exactamente– en una casa de vecinos en la calle José Luis Díez, precisamente donde actualmente se ubica el Ambulatorio de San Dionisio. Se empezó de una manera muy modesta, con pocos medios y aún menos afiliados a ella, o sea al SOE (Seguro Obligatorio de Enfermedad) que dicho sea de paso ofrecía la gratuidad en los medicamentos. Todavía persistió la Beneficencia Municipal durante muchos años.
Hacer un análisis exhaustivo de todas las mejoras nos llevaría un tiempo impensado, sería más bien un estudio que no es el objetivo de este artículo. Hay quien dice que hoy día nuestra Seguridad Social está entre las mejores de Europa, no hay más que ver nuestra clínicas, hospitales, y cómo están dotadas de equipamientos, material quirúrgico y sanitario, etc. de ultimísima actualidad. Incluso se lleva a cabo un gran recorrido en el campo de la Investigación y Desarrollo, que han dado excelentes frutos, como vacunaciones para prevenir a determinados núcleos de población de enfermedades que hasta hace poco era impensable poder curar; cuando menos mitigar sus efectos y hacer de ella sólo una enfermedad crónica y no mortal a corto ni medio plazo.
Hoy acude el afiliado a la Seguridad Social –que ya somos todos– a un consultorio y podemos tener la seguridad que vamos a ser bien atendidos y que aquellas pruebas necesarias para una diagnosis estarán dispuestas en un período aceptable de tiempo. Es cierto que existen excepciones –cada vez menos– creo que debido a una regular conexión administrativa. La asignatura pendiente puede estar en los Servicios de Urgencias que se masifican por un mal uso de nosotros mismos que acudimos a él por causas poco llamativas o sugerentes de enfermedad o accidente grave. No sabemos usar para causas leves aquellos otros servicios de Urgencias de los ambulatorios, tal vez por encontrarnos con que el doctor de guardia se encuentra ausente en una visita domiciliaria del mismo tenor. Las grandes esperas en las urgencias de los hospitales de hasta cinco horas, es lo que ha hecho perder la paciencia de familiares de algunos enfermos.
La Seguridad Social se está organizando y dota de PCs en todos los consultorios médicos de forma que cualquiera de ellos puede disponer al instante del historial clínico correspondiente. Esto hace, por ejemplo, que los mayores –me refiero a la tercera edad– disponen de la receta XXI la cual te facilita sin necesidad de estar pasando por el consultorio médico constantemente para recoger aquellos medicamentos, que toda persona de edad necesita para la tensión arterial, diabetes, colesterol, artrosis, artritis, anemia, etc. Queda reducida la función médica para un cambio en las dosis o por necesidad en la aparición de un nuevo síntoma.
De verdad, mucho están cambiando las cosas. Pero por favor no relacionen la hucha de las pensiones como bálsamo para la actual crisis económica. Sólo hablarlo y dejarlo caer es una verdadera putada. En cambio, el arriba firmante y muchos españoles podemos decir que para gobernar este país no hacen falta tantísimos políticos y parlamentos. ¡Ah!, lo que menos le cuesta al contribuyente español es la Casa Real. ¿Vale? Vamos a dejarnos de chorradas y de joder la marrana. Vamos a vivir buscando siempre la paz, no la discordia, desavenencia y separación.