Equipos se entrenan ante el riesgo sísmico y patrimonial en la Catedra

La Catedral de Granada, considerada como la primera iglesia renacentista de España, ha acogido este miércoles a unidades de emergencia y gestión de riesgos dentro de un ejercicio para la simulación de un episodio sísmico de intensidad moderada con daños de diversa consideración en el patrimonio histórico-cultural.

Dentro de las actividades organizadas junto a la Escuela Nacional de Protección Civil, se han llevado a cabo una serie de actuaciones de sostenimiento y refuerzo de diversos elementos constructivos, situados en la fachada catedralicia en la céntrica calle Cárcel Baja.

En el ejercicio han participado unidades de emergencia y gestión de riesgos para la protección del patrimonio histórico-cultural de las administraciones estatal y autonómica, así como el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Esta acción forma parte del curso "Protección del Patrimonio Histórico y Cultural en Emergencias Sísmicas" que se imparte estos días en Granada, cuya subdelegada del Gobierno, Inmaculada López, ha destacado que se trate de una iniciativa novedosa.

El objetivo es ofrecer una formación específica y práctica al personal interviniente en emergencias, con la finalidad de dotarlo de una capacitación técnica y entrenamiento, acorde con la importancia de la misión de protección del importante patrimonio histórico-cultural.

La formación específica de carácter interdisciplinar pone de relieve la importancia que para las instituciones públicas tiene la protección y conservación de bienes histórico-patrimoniales, ante la eventual ocurrencia de alguna emergencia sísmica.

La realización de este ejercicio ha requerido identificar un edificio emblemático, bien conservado, integrante del Patrimonio Histórico-Cultural y ubicado en zona céntrica.

El bien inmueble elegido ha sido la Catedral de Granada, exponente señero del Renacimiento Español y sede de la Archidiócesis de Granada.

Durante la jornada se han puesto en práctica técnicas de apuntalamientos y refuerzos estructurales de diversos elementos constructivos, situados en el entorno de la Puerta del Perdón, en la fachada catedralicia de la calle Cárcel Baja.

Asimismo, se ha llevado a cabo un ejercicio de protección sobre bienes muebles, consistente en el rescate desde el interior de la Catedral de diversos objetos como cuadros, muebles o libros, que simulan bienes patrimoniales de elevado valor histórico, debidamente catalogados y priorizados en su evacuación.

Sobre ellos se han llevado a cabo actuaciones conforme a procedimientos de salvaguarda, como identificación, registro, embalaje y retirada y custodia en lugar seguro.

El desarrollo de esta actuación sobre un edificio histórico singular contribuye, según sus organizadores, a reforzar la difusión a la sociedad de la necesidad e importancia de la protección y preservación de estos bienes patrimoniales protegidos.

También es un ejemplo de coordinación entre instituciones y colaboración de unidades técnicas especializadas, procedentes de distintos ámbitos de las administraciones públicas.