Apenas tres semanas han bastado para que la tranquilidad con la que cada noche se acostaban los vecinos de la calle Fernando Rodrigo, una vía peatonal que confluye con la avenida Torresoto, haya saltado por los aires. Los causantes de sus quebraderos de cabeza son un grupos de okupas que se han instalado en una vivienda abandonada en el número 8 de la citada calle. Desde entonces todo son problemas de trapicheo de drogas e inseguridad en la zona, una situación de la que la Policía Nacional ya está al tanto. "Hemos avisado y nos dicen que el tema está en mano del Grupo de Estupefacientes y que tenemos que esperar, pero el goteo de gente que viene a esta casa es constante, y ya llegan de Sanlúcar, de El Puerto y del mismo centro”, explican a VIVA JEREZ vecinos afectados.
Según relatan, los okupas habrían accedido a este inmueble por el tejado y lo han convertido en un punto de venta de drogas en toda regla, con lo que el trasiego de gente es constante durante el día y principalmente por la noche. “Se ve un movimiento raro, jaleo e incluso algún vecino ha visto a gente tirada en el suelo en su viaje astral”, indican. Un ambiente que trae por la calle de la amargura a los mayores que llevan en este barrio toda la vida. “Allí vive gente muy buena de siempre”, apuntan para hablar de un conflicto que ha sapicado ya a la barriada de La Alegría y la calle Quintos.
Les preocupa la nueva rutina que se ha instalado en la zona, pero también que la cosa vaya a más porque en esta calle hay más casa vacías. “Lo que no queremos es que esto se convierta en un caldo de cultivo y se metan en más casas abandonadas, porque se está corriendo la voz y cada vez viene más gente”, alertan. A todo ello hay que sumar los robos que se están produciendo últimamente. "Hace unos días rompieron cristales de las ventanas de varios coches para intentar robar las pantallas de los navegadores”.
Por esta razón, mientras cruzan los dedos para que el 091 desmantele este punto negro, han comenzado a recoger firmas en Torresoto, la barriada La Alegría y la calle Quintos para pedir a las fuerzas de seguridad que refuercen su presencia en la zona con rondas de vigilancia.
