Ya sabemos que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse. No sólo quedarse, sería más correcto decir que esta tecnología transformará la economía y la sociedad en un corto periodo de tiempo. No es algo que deber ser algo negativo, pero es indudable que un avance conlleva también grandes y estructurales cambios.
En el incesante diálogo sobre la Inteligencia Artificial (IA) y su incuestionable impacto en nuestra sociedad, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, ha dejado caer una predicción que ha prendido la chispa de la especulación: la posibilidad de una semana laboral de tres días, impulsada por el protagonismo creciente de la IA.
Gates expresó su respaldo a esta sugerente idea durante una entrevista en el pódcast "What Now?", de Trevor Noah. Al comparar el impacto de la IA con la llegada de los ordenadores a la escena laboral, Gates destacó la capacidad transformadora de la tecnología: “No creo que el impacto de la IA sea tan disruptivo como el de la revolución industrial, pero, sin duda, será tan grande como la introducción de los PCs”.
El magnate argumentó que, a través de la IA, podríamos ser testigos de una transformación en la dinámica laboral similar a la que provocaron los ordenadores en su día. “Puede cambiar el mercado laboral. En el futuro, tendremos que trabajar menos que hoy”, sostuvo Gates, desafiando la noción tradicional de la jornada laboral.
Contrario a la preocupación de que la implementación masiva de IA resulte en pérdida de empleos, Gates enfocó su perspectiva en la liberación de mano de obra y las oportunidades humanitarias que podrían surgir. “Si se libera mano de obra, se puede ayudar mejor a las personas mayores. La demanda de mano de obra para hacer cosas buenas sigue ahí”, afirmó.
Además, Gates vislumbra un aumento de la productividad como consecuencia directa de la IA. "En el corto plazo, es interesante", dijo, subrayando el potencial de la tecnología para cambiar radicalmente la forma en que entendemos y experimentamos el trabajo.
ESPAÑA
En España también se ha debatido sobre la conveniencia de la reducción de la jornada laboral. Cabe recordar que PSOE y Sumar llegaron a un acuerdo para ello. Yolanda Díaz ha conseguido dar forma a una de sus principales propuestas, con la que se pretende mejorar la calidad de vida de los trabajadores, la salud, facilitar la conciliación y aumentar la productividad.
Según el acuerdo, la jornada laboral máxima de 40 horas actual pasará a ser de 38,5 en 2024 y de 37,5 en 2025. Con el claro objetivo de llegar a las 32 horas semanales en un futuro próximo, sin pérdida salarial ni de derechos. ¿Un primer paso hacia una nueva realidad labora con la IA de fondo?
