José Antonio Barroso ha realizado un balance de lo que ha supuesto el año 2010, que ahora se cierra, para la gestión municipal al frente del Ayuntamiento de Puerto Real; doce meses inexorablemente marcados por la crisis económica, que ha sacudido especialmente a la Administración Local, que continúa prestando servicios de, en ocasiones, difícil financiación.
La obtención de los recursos que permitan seguir ofreciendo al ciudadano estos servicios ha sido tal vez la tarea que más tiempo ha ocupado la jornada de trabajo del alcalde, pues “se hace duro tener un compromiso con tus vecinos, ser consciente de todo lo que queda por hacer y verte atado por la escasez económica”. José Antonio Barroso dice “no conocer mejor antídoto para la crisis que el trabajo” y ha realizado “en ocasiones, verdaderas filigranas” para conseguir abonar las nóminas de los trabajadores municipales con estricta puntualidad, “un cumplimiento del que no todos los alcaldes pueden presumir”, sin que ello supusiera la paralización de la actividad diaria y el servicio al ciudadano “con escrupuloso respeto a sus derechos”.
Mucho ha tenido que ver en ello, según Barroso, “la credibilidad del Ayuntamiento de Puerto Real y de su alcalde ante las entidades financieras, pues administraciones como las locales sufren los mismos problemas que las familias, que necesitan pedir créditos para superar épocas malas, pero no siempre tienen las condiciones que los bancos exigen para conceder esos préstamos”. No es ése el caso de Puerto Real, que afrontará el 2011, tal y como Barroso expresó recientemente, con menores obligaciones de pago en concepto de préstamos que durante este año, gracias a las gestiones realizadas personalmente por el alcalde estos meses.
Políticas sociales a pesar de la crisis
A pesar de la merma en los recursos de los que ha dispuesto el Ayuntamiento, motivados por la paralización de la actividad inmobiliaria y de la obra pública, Barroso dice haber seguido imprimiendo en su gobierno el marcado carácter social que caracteriza su política. Una empatía con los ciudadanos menos favorecidos que impregna cada una de las áreas municipales: “hacer una política social no consiste sólo en que desde los Servicios Sociales se preste ayuda económica para alimentos o suministros básicos como luz y agua, cuya demanda se ha elevado muchísimo en este año tan complicado para todos”, sino que en todos los ámbitos de la gestión municipal se intente proteger a aquellas personas más desamparadas. El alcalde menciona, por ejemplo, “la construcción de viviendas sociales tanto en venta como en alquiler en sitios de altas rentas en la zona de la piscina municipal, que se han entregado este año, o las recientemente estrenadas en pleno Paseo Marítimo de Puerto Real”, entre otras iniciativas.
La oportunidad para realizar asimismo actuaciones que desde tiempo atrás José Antonio Barroso y su equipo creían necesarias para la ciudad han venido en 2010 de la mano de los planes autonómico y estatal Proteja y Plan E, en los que “hemos recibido la felicitación de las diferentes administraciones por la excelente gestión que hemos llevado a cabo”. De este modo, y gracias a la impecable actuación municipal, se ha podido mejorar el alumbrado público de numerosas barriadas y zonas de la ciudad; se están arreglando o están a punto de iniciarse obras en varios edificios históricos de Puerto Real, como la torre del Ayuntamiento, la Caja del Agua, el Teatro Principal o el Mercado de Abastos; numerosas actuaciones en materia de accesibilidad y mejoras en acerados, y el inicio del proyecto más importante del año, que es, por fin, la rehabilitación de la Casa de las Columnas, un proyecto muy ansiado por José Antonio Barroso, que ha puesto todo su empeño en que el pueblo de Puerto Real pueda disfrutar de un nuevo centro con carácter cultural en ese inmueble tan significativo de la localidad.
Asimismo, y en materia de nuevas infraestructuras para la Cultura, José Antonio Barroso ha recordado el anuncio que ha realizado hace pocos días, al obtener de la Diputación Provincial la financiación para la construcción del museo junto a la Iglesia de San José, 1.400.000 euros para ampliar los servicios que actualmente ofrece la propia Iglesia y para poder ubicar en él el Centro de Interpretación del Territorio, una obra que se licitará en próximas fechas.
Inversiones acertadas
El año 2010 ha sido también para el alcalde el año en que “los ciudadanos han podido comprobar el acierto de algunas políticas en las que hemos invertido mucho tiempo y dinero y aunque en su momento pudieron ser incluso objeto de críticas, ahora podemos verificar la necesidad de que nos adelantáramos”. Se trata, por un lado, de las actuaciones en materia de energía que se han llevado a cabo, con la creación del GEN y la incorporación al alumbrado público y de los edificios municipales de los criterios de eficacia energética, telegestión, ahorro y reducción de la contaminación lumínica: “una política que ahora nos evita disgustos importantes no sólo para los responsables y trabajadores del Ayuntamiento, sino también para las arcas municipales y por supuesto para los ciudadanos”. Por otro lado, la inversión realizada en el saneamiento y evacuación de aguas de la ciudad: “las trágicas imágenes que hemos podido ver en otros municipios con las lluvias podrían haberse evitado si se hubiese primado la realización de actuaciones que tienen poco lucimiento ante las cámaras, pero que son absolutamente imprescindibles si se gobierna con responsabilidad”. De este modo, en el año 2010 Puerto Real, que en algunas zonas se encuentra casi más bajas que el nivel del mar, no ha lamentado ningún incidente a pesar de la virulencia de los temporales.
Como “puntos negros” del año, “que por supuesto los hay”, el alcalde puertorrealeño ha señalado la marcha de Altarea del proyecto de construcción del centro comercial, retirada que los expertos atribuyen al descenso del consumo y a la propia crisis, si bien ha manifestado que “se continúa trabajando en otras alternativas para Entrevías”. El otro acontecimiento negativo ha sido la paralización del proyecto de Las Aletas, “que retrasa un yacimiento de empleo y riqueza para Puerto Real y la Bahía”. La preocupación de Barroso por ambas noticias estriba en los niveles de desempleo de la localidad, y en la necesidad de que se produzcan inversiones que favorezcan la creación de puestos de trabajo en una localidad castigada por el desmantelamiento industrial. Barroso confía en que las administraciones superiores ofrezcan alternativas que vengan a paliar el panorama ocasionado con determinadas políticas económicas y la reducción de la inversion pública estatal.
Como conclusión a este repaso que el alcalde de Puerto Real realiza al año 2010, Barroso apunta: “Es necesario aplicar la inteligencia, practicar la austeridad con el dinero público y tener muy claras las prioridades cuando atravesamos momentos de crisis como éstos que hemos sufrido en 2010, y esas premisas han presidido este difícil año, en los que tanto mis compañeros como yo hemos llevado a cabo un trabajo callado, alejado de las luces y poco lucido de cara a la galería, pero que han supuesto los puntales para una recuperación que, con las posibilidades que tiene esta ciudad y con los proyectos que tenemos para ella estoy seguro de que se producirá muy pronto”.