Izquierda Unida denuncia que El Puerto “ha vivido otro verano más en el que se han producido centenares de denuncias ciudadanas por las molestias que causa el llamado ‘turismo de borrachera’ fomentado por el gobierno municipal desde su llegada a la alcaldía en 2019” y declaran que “parece que los portuenses deben resignarse a entregar su ciudad durante los meses de verano asumiendo la inacción del gobierno municipal -o la connivencia - ante los desmanes de este tipo de turismo y los locales de ocio que lo nutren”.
En palabras de su portavoz municipal y coordinador local, José Luis Bueno, “hace unas semanas Ecologistas en Acción, la Federación Andaluza de Vela o los propios vecinos y vecinas del Pago de la Alhaja volvieron a denunciar las molestias causadas por los locales de ocio que se encuentran en la playa de la Colorá, junto a Puerto Sherry” y añade “un verano más de constantes ruidos, basura, actitudes incívicas, inseguridad, masificación de vehículos que ocupan carriles bici y espacios públicos dificultando el tránsito peatones, ciclistas y vehículos, botellos descontrolados y un largo etcétera, mientras el Partido Popular mira para otro lado para seguir favoreciendo los intereses de unos pocos frente al interés general de la ciudad”.
“A día de hoy no se ha atendido ninguna de las centenares de peticiones que piden actuar para controlar los elevados niveles de ruido que se generan en la zona de Puerto Sherry” apunta Bueno, y prosigue “por un lado, la Policía local argumenta falta de medios técnicos mientras que el Alcalde Germán Beardo explica que esta cuestión no es competencia municipal sino de la Autoridad Portuaria, algo desmentido por la propia presidenta de la APBC Teófila Martínez. Respuestas similares reciben otros vecinos y vecinas igualmente afectados en otras zonas de nuestra ciudad cercanas a locales de ocio, como por ejemplo la Avenida de la Bajamar junto a la Rotonda de la Puntilla”.
Desde Izquierda Unida insisten, “a pesar de las palabras del Alcalde, en que el Ayuntamiento de El Puerto cuenta con una Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra Ruidos y Vibraciones que regula detalladamente este tipo de cuestiones pero que el gobierno municipal parece haber querido obviar mientras favorece la afluencia de público a estos locales con buses lanzadera”.
Ante esto desde la formación creen que “es necesario tomar medidas urgentes para controlar las consecuencias que provoca el modelo turístico implantado por el Partido Popular desde 2019”, por lo que en el próximo pleno ordinario instarán al equipo de gobierno a cumplir con la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra Ruidos y Vibraciones y a incluir en el presupuesto municipal una partida para la compra de sonómetros o equipos técnicos de medición similares que permitan a la policía local y a la administración municipal actuar para dar cumplimiento a las denuncias ciudadanas.