El incremento de la actividad delictiva relacionada con el narcotráfico se ha disparado en el río Guadalquivir durante el último año. El portavoz del Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) en Cádiz, Antonio Flores, ha participado esta semana en una entrevista con Sanlúcar Información para analizar la situación que atraviesan las comisarías de la provincia y la lucha contra esta lacra.
Según Flores, "con los medios que tenemos, no son suficientes para erradicarlo. Solo se intercepta un 20% de lo que entra por el Guadalquivir". El portavoz hace hincapié en la falta de grupos especializados contra el narcotráfico en comisarías como la de Sanlúcar de Barrameda. "Estos grupos son necesarios para erradicar la actividad en esta zona", apunta.
Desde el año 2018, el SUP lleva reclamando al Ministerio del Interior la declaración de la provincia de Cádiz como Zona de Especial Singularidad con el objetivo de que se concentren aquí todos los efectivos centrales en la lucha contra el tráfico de drogas. Una petición que sigue "ignorando" el Gobierno de España. "Esta es la primera línea de batalla, ya que la mayoría de la droga que hay en España entra por aquí", destaca Flores durante la entrevista.
"Me achacan mucho que ataco a Marlaska pero es el que me ha tocado a mí, y haría lo mismo aunque gobernara otro partido. Los compañeros se están hinchando a trabajar y están sobrepasados", lamenta el portavoz del SUP reconociendo que el Gobierno de España debería invertir mucho para sumar 200 agentes más en la zona. "Hay que ser objetivos y al final es un tema económico, ya que es un gasto bastante sustancial", explica.
UN CATÁLOGO DESFASADO
En el caso de la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda, Flores lamenta que los agentes lidian con un catálogo desfasado de puestos de trabajo que no se actualiza desde hace 20 años, un catálogo que a su juicio debería ser móvil. "El actual jefe de Sanlúcar hace maravillas con lo que tiene para poder tener presencia en la calle. España tiene que estar a la altura de las circunstancias y esto debe actualizarse", considera desde el sindicato.
A estas reivindicaciones se suma la declaración de profesión de riesgo para Policía Nacional y Guardia Civil, una medida que a día de hoy no se ha aprobado. "No tiene sentido que un policía local esté reconocido como profesión de riesgo y un policía nacional o un guardia no lo esté. Déjense de historias y reconozcan la profesión de riesgo y nos ofrezcan una jubilación digna", reclama Antonio Flores añadiendo que "si estamos exponiendo nuestras vidas en la calle para proteger a los buenos y ahora vemos con otras medidas del Gobierno de España que están protegiendo más al delincuente que a los policías". Según Flores, "nos están dando largas y parece que van a seguir así".
FUGA DE AGENTES
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) cifra en un 30% la renovación anual de la plantilla de la Policía Nacional en la zona del Campo de Gibraltar por la inmensa cantidad de peticiones de traslado que se producen en las tres demarcaciones (Algeciras, La Línea de la Concepción y Tarifa).
La del Campo de Gibraltar es, según Flores, para los policías nacionales “una plantilla de paso, de castigo, estás y te vas” y que ello lleva a que, solo en La Línea de la Concepción, este año “se nos fueron 40-50 agentes” por traslados, un número aún mayor en Algeciras, donde la plantilla total son más de 600 agentes. Flores lamenta que esa excesiva movilidad de personal provoca varios problemas. Por un lado, “se desmantelan grupos, de nuevo hay que comenzar el aprendizaje de los que llegan y es un no parar diario”. Además, señala que “allí llega la gente con cuatro puntos y pico y un año de policía”, lo que denota la juventud y la inexperiencia con que cuenta muchas veces parte de la plantilla, lo cual no quita que “sean chavales jóvenes muy preparados”, pero que no producen “arraigo” al marcharse tan pronto.
Son, además, en su mayoría de fuera de la zona, principalmente de Málaga, y ni tan siquiera residen, muy habitualmente, en el Campo de Gibraltar. En Algeciras, casi nunca.
Para el sindicalista, la única posibilidad de arraigo es que se reconozca “la especial singularidad” de la zona, en extensión a toda la provincia, porque la movilidad es un problema que afecta no solo a la Policía Nacional, sino a todos los cuerpos de funcionarios en el Campo de Gibraltar. Con complementos especiales por la mayor carga de trabajo y peligrosidad, se crearía, insiste, ese arraigo necesario.
También está la falta de medios y de especialización. Y es que, a pesar de la inversión millonaria tan cacareada por el Gobierno, “las circunstancias desde 2018 se mantienen”. Admite que “contamos con GOR en La Línea, con 15 cascos que han llegado ahora, pero allí no tenemos Unidad de Prevención y Reacción (UPR), aunque sí en Algeciras”. En cuanto a los grupos especializados contra el narcotráfico, “es cierto que allí hay un potencial mayor que, por ejemplo, en Sanlúcar, pero no es suficiente para parar la ola tan grande de droga que nos llega del norte de África. No podemos parar todo lo que entra”.
Llevando esta última afirmación a la costa noroeste, en la zona del Guadalquivir, el portavoz del SUP afirmaba en la entrevista que el 80% de la droga sigue entrando, lo que quiere decir que las fuerzas y cuerpos de seguridad solo cogen el 20%, y el narcótico que entra, además, “se distribuye por toda Europa” y es el punto donde entra “la mayor parte de la droga” que se mete y distribuye en España.