No es algo que pueda hacerte popular escribir que no estás a favor de la paridad que se quiere imponer a costa de lo que sea, pero esa es mi humilde opinión.
Reflexiono sobre ello tras leer que el Consejo General del Poder Judicial cubrirá 111 vacantes en la cúpula judicial en 9 meses y que ello ha de hacerse aplicando la ley de representación paritaria en los órganos judiciales, lo cual significa que las personas de cada sexo no podrán superar el 60% ni ser menos del 40%.
Y se añade que “se tendrán asimismo en cuenta las aptitudes gubernativas, la trayectoria profesional, la excelencia jurisdiccional o la experiencia en ese órgano”. Pues me parece un sinsentido.
No es que deban tenerse en cuenta “además” esos criterios, relegados por el más importante de la condición sexual, sino que son los únicos que debían tenerse en cuenta.
Lo contrario es partir de que personas menos válidas van a ocupar los cargos más importantes del Poder Judicial en España solo porque tienen un sexo concreto.
Y lo que resulta cuando menos curioso es que en este caso puede perjudicar al sexo femenino, pues según mis cuentas las mujeres han ido copando la judicatura, sin duda porque en general son mejores en eso de conseguir un objetivo y en preparar oposiciones de esa importancia.
Esto es, que puede darse el caso de que existan mujeres que siendo de mayor valía se queden fuera en favor de un hombre.
Si no sucede en este momento, ello no tardará en llegar.
Recuerdo un amigo que después de muchos años esforzándose para un puesto concreto se quedó fuera porque había que dárselo a una mujer aunque en ese caso menos preparada. Su frustración acabó con su ilusión en una carrera profesional de enorme importancia.
Quizás en el futuro se inventen paridades respecto de las razas, las dimensiones del cuerpo o cualquier otra causa. Sencillamente no lo comparto. Creo que lo importante es la total igualdad de oportunidades y lo demás es dar pasos atrás en el objetivo de que los mejores sean quienes impulsen la sociedad.