Vecinos de Valdelagrana temen que al parque de la Paz llegue el vandalismo

Los vecinos de Valdelagrana lucharon denodadamente por que el Ayuntamiento construyese una zona de esparcimiento de las características del parque de la Paz, situado en la avenida de Cádiz, por eso no quieren que su conservación se menosprecie y menos aún que sea usado por jóvenes que aprovechan cualquier excusa para hacer vandalismo.
La situación que denuncian los residentes de Valdelagrana es que desde hace unas semanas el parque está abierto durante toda la noche. Este espacio, desde su inauguración, ha contado con un horario de apertura y cierre y de ello se encargaban los agentes de la Guardería Forestal. Este cuerpo dependiente de Medio Ambiente ha quedado extinguido con la reforma de los puestos de trabajo aprobado por el equipo de Gobierno en el Pleno del pasado martes y entró en vigor el 1 de enero.
A comienzos de diciembre, aproximadamente, el parque dejó de cerrar sus puertas en horario nocturno y aunque algunos denunciantes apuntan a que en alguna otra ocasión se había producido una situación similar, lo cierto es que siempre se había corregido con celeridad, de ahí la preocupación. Temen los vecinos de la urbanización que los jóvenes, sobre todo, y aquellas personas que acudan a la barriada en ese horario nocturno comiencen a usar de forma indebida esta zona verde y sea ocupado para hacer botellona y, por tanto, se pueda derivar en bronca y vandalismo con el consiguiente deterioro de las instalaciones. Hasta la fecha, no obstante, no se observa ningún destrozo en el parque.
Sí detectan los vecinos denunciantes el estado que presentan algunas de las calles de la barriada tras la acometida de las obras de saneamiento llevadas a cabo por Apemsa en la avenida de la Paz. A lo largo de toda la calle principal pueden verse los new jerseis ocupando parte de la vía y es que no han sido retirados a la espera de que se acometa el proyecto de urbanización anunciado por el responsable de Mantenimiento Urbano, Alfonso Candón, para estos primeros compases de año.
Aún así, los residentes critican a Información que en otras calles de la barriada se han podido ver a lo largo de estos meses desde que finalizaron los trabajos los restos de las obras esparcidas, como material, farolas desmontadas, rótulos de calles, señales de tráfico, etc. y no entienden por qué no se han retirado de forma temporal.