El Ayuntamiento de Sevilla ha invitado de cara a su participación en la comisión de debate para la ordenanza de veladores, que se reunirá a partir de las 11.30 horas de este lunes, a la representación vecinal que defiende los intereses de residentes afectados por la instauración de terrazas hosteleras en la vía pública, que ya ha adelantado que establecerá varias líneas de actuación, entre ellas la reclamación de que se otorgue la posibilidad de que los vecinos puedan vetar veladores que constituyan focos de ruido bajo sus domicilios.
Así, la vocal de la asociación Juristas contra el Ruido, Emilia de la Serna, indicó que los términos que han trascendido del borrador de la ordenanza son “impresentables”, en tanto que se ignora “completamente” la legislación vigente, y al velador como un emisor de ruido.
“Es inadmisible que se ignore el daño tremendo del ruido del velador en las personas, y que no se dé ninguna oportunidad al dueño para que se niegue a un foco de ruido bajo su ventana”, abundó la vocal de la asociación Juristas contra el Ruido.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, señaló ayer que desde la Gerencia de Urbanismo “estamos abiertos a todas las sugerencias que se nos puedan hacer sobre la adaptación de la ordenanza de veladores, y lo haremos siempre desde el respeto a los derechos de todas las partes afectadas”.
En este sentido, Vílchez subrayó a través de un comunicado que “estamos en el punto de partida de un proceso que se acaba de iniciar y en el que no faltará ni diálogo, ni consenso, ni negociación”.
Así, indicó que la ordenanza aún está en fase de borrador y “ contaremos en todo momento con los vecinos porque lo que pretendemos es dar una respuesta más ágil a los demandantes de las terrazas y veladores mediante la simplificación de trámites, así como intensificar el control de su ejercicio, haciéndolo compatible con el derecho al descanso de los vecinos”.
Lesiones psíquicas causadas por ruido
La acusación particular ha pedido cuatro años de cárcel para la dueña de un bar, a quien imputa dos delitos de lesiones psíquicas a los vecinos que se vieron privados de su derecho a “la integridad moral”.