La delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Chiclana, Mª Luisa Guerra, ha recogido en la sala Cajasol, de Sevilla, el premio Generaciones Unidas 2011, que ha obtenido el proyecto “Aprende a Jugar”, promovido por las delegaciones de Familia e Infancia, Servicios Sociales y Tercera Edad
Guerra asegura que “este programa es fruto de la dedicación y el trabajo constante y tenaz de los técnicos y técnicas ya que sin su esfuerzo y dedicación ni este ni muchos otros proyectos saldrían adelante”.
Según la edil de esta delegación “Aprender a Jugar significa para el Ayuntamiento de Chiclana una de sus grandes apuestas, porque desde esta corporación estamos empeñados en fomentar valores como la solidaridad, el compañerismo, la comunicación, la tolerancia, la cooperación, etc frente a valores más indivilualistas, y esto es lo que se consigue con este proyecto”.
Del mismo modo destacó que “Aprende a Jugar sensibiliza a los más pequeños sobre la importancia del papel que juegan nuestros mayores, desmitificando conceptos acerca de la vejez, a la vez que irradia en los mayores la vitalidad y energía de los más jóvenes”.
Según recoge el fallo del jurado, se trata de un programa intergeneracional muy bien asentado en el municipio, en estrecha colaboración con todos los centros escolares, con vocación de expansión y con ideas claras acerca de cómo mejorar su calidad.
La Fundación Cajasol, en colaboración con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y la Universidad de Granada, convocó en 2011 esta primera edición de los premios Generaciones Unidas, que apoyan la labor de entidades sociales que trabajan fomentando el contacto entre las distintas generaciones, así como impulsar, mejorar y dar a conocer este enfoque en las comunidades de Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha.
El proyecto chiclanero “Aprende a Jugar”, único entre los distinguidos de iniciativa municipal, se puso en marcha en el curso académico 2004-2005 y en el participa la totalidad de los centros escolares de la localidad. Consiste en alentar la solidaridad entre las generaciones, como medio para hacer de la comunidad un lugar más adecuados para un mejor envejecimiento, donde las personas mayores enseñan a los más pequeños los juegos tradicionales a través de la memoria de sus protagonistas, donde se fomenta el juego como vía de desarrollo sociocultural, físico y psicoemocional para ambas generaciones en pro de impulsar, avivar e inducir a una vida en comunidad con nuestros mayores y alimentar a los jóvenes con su saber y experiencia.
La entrega de los galardones Generaciones Unidas 2011 ha ido acompañada de una jornada de trabajo, en la que cada una de las ocho entidades distinguidas han tenido la oportunidad de presentar el trabajo desarrollado, con el objeto de compartir con otras personas y organismos los aprendizajes y conocimientos obtenidos en el marco de estos premios Generaciones Unidas, a la vez que se fortalece la red de personas interesadas en trabajar en el campo intergeneracional para contribuir así a rejuvenecer a los mayores y contribuir al desarrollo de los más jóvenes.