La justicia nunca olvida los delitos de los pobres; pero además, como es tan lenta, suele actuar con muchos drogodependientes cuando, después de duras y dolorosas luchas consigo mismos y con la droga, han conseguido salir del infierno de la adicción.
Este es el caso de Manuel Cobos Cíes, vecino de El Puerto, de 48 años de edad, casado y con cinco hijos, que desde el viernes día 15 de junio está preso en Puerto II, para cumplir una condena de dos años y un día, por un delito de robo que cometió hace diez años, cuando aún era toxicómano. Manuel ya lleva más de cinco años en tratamiento en el centro de tratamiento de adicciones del Ayuntamiento del El Puerto, haciéndose sitio en el mercado laboral, para poder mantener económicamente a su familia y desarrollando una vida como la de cualquier otra persona.
El artículo 25.2 de nuestra Constitución recoge que: "las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social..." Por ello nuestro ordenamiento jurídico contempla la posibilidad de la concesión de indultos por el Gobierno para aquellas personas que ya hayan conseguido esa reinserción social y no tengan, por tanto, que ingresar en prisión, ya que esto es en muchos casos un paso atrás que puede echar por tierra todo un proceso de normalización de la vida de una persona.
Amparándonos en la Constitución y en los positivos informes emitido por los técnicos del centro de tratamiento de adicciones que obran en nuestro poder, se ha solicitado el indulto para Manuel Cobos Cíes. Así, lo ha solicitado su abogado y también el Pleno municipal del 7 de junio de 2012 a iniciativa de todos los grupos municipales que forman la Corporación. Iniciativa esta, que cuenta con el total respaldo del Foro Social Portuense.
Desde El Foro Social queremos manifestar nuestro apoyo a Manuel y la disposición a colaborar con las iniciativas que surjan para arreglar esta situación absurda, que ha creado una justicia que no tiene corazón, ni atiende a la situación de las personas.
La entrada en prisión de Manuel Cobos Cíes puede provocar que nuevamente se inicie en el consumo de drogas (sí, no se engañe, en las cárceles hay drogas), e incluso en algunos casos el reinicio de la actividad delictiva. Esa entrada en prisión perjudica, por tanto, a la persona (que ve como su proceso de normalización da un paso atrás) y a toda la sociedad.