Donde hubo fuego, siempre quedan rescoldos. El caso sobre la denuncia que impusieron los jugadores de la plantilla del equipo aurinegro el pasado mes de mayo debido a los impagos por parte del club se resolverá como fecha máxima el próximo 5 de julio.
Cabe recordar que la plantilla al completo denunció esta situación ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), puesto que no habían recibido el salario correspondiente a los meses de marzo, abril y mayo. Pese a las conversaciones entre propietarios del club y jugadores, no llegaron a un acuerdo ventajoso para ambas partes y, por tanto, decidieron ponerlo en mano de la justicia.
Pasado un mes desde que se llevó a cabo la denuncia, ni San Roque de Lepe ni Ceuta han saldado las deudas que mantienen con sus futbolistas respecto a la anterior campaña. No obstante, el club lepero ha pedido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dos días de moratoria después de que el plazo para abonar la deuda expirase en la medianoche de este jueves. Los dirigentes del club esperan y confían en poder abonar la cantidad adeudada antes del próximo 29 de junio, fecha límite impuesta por la RFEF, ya que cuentan con el visto bueno de los dirigentes que se encuentran en Londres.
Por tanto, el futuro próximo del equipo lepero dependerá de cómo termine este entramado en el que están inmerso. Pese a todo, desde la entidad lepera mantienen la calma y esperan que, aunque la transferencia bancaria sea de índole internacional, pueda llegar a Lepe antes del plazo estipulado por la RFEF.
Comienza la cuenta atrás
El plazo para saldar la deuda expirará en 7 días. El club lepero trabaja a destajo para resolver la situación antes del próximo 30 de junio, a las 12:00 horas, fecha estipulada por la Real Federación Española de Fútbol. En caso de que el San Roque no logre liquidar las deudas que mantiene con los jugadores de la plantilla antes de la fecha solicitada, el club descenderá automáticamente a Tercera División, según queda reflejado en el artículo 92 del reglamento de la RFEF. Ligada a esta normativa, en el artículo 105 del nuevo reglamento, queda plasmado que aquellos clubes pertenecientes a la división de bronce que hayan atesorado deudas en temporadas pasadas deberán presentar un aval para que, de esta forma, puedan entrar en el listado de equipos que formen parte de Segunda División B en la temporada 2012/13.
Cabe añadir que existen dos tipos de avales, uno de 125.000 euros y otro de 200.000, dependiendo de la deuda que el club contraiga con los jugadores del plantel. En este caso, tras ser estudiado por la Real Federación Española de Fútbol la situación contractual del club aurinegro, la entidad lepera deberá abonar la cantidad más alta, es decir, 200.000 euros.
Respecto a los plazos, además de que el San Roque de Lepe tendrá que saldar sus deudas cantidad antes del 30 de junio, fecha límite para no descender a Tercera División por impagos, tendrá la oportunidad, hasta el 5 de julio, de presentar el aval de 200.000 euros. En caso contrario, el día 5 de julio de 2012 quedará marcado en la historia del San Roque de Lepe, puesto que, después de varias temporadas en las cuales el plantel ha luchado por sumergirse en los puestos de play-off para ascender a la división de plata, quedarían apeados del grupo IV de Segunda B para así descender a Tercera División.
Por otro lado, no sólo el San Roque de Lepe es el único equipo que está inmerso en esta situación, ya que otros clubes como el Ceuta o incluso el Cádiz, que está disputando actualmente la liguilla de ascenso a Segunda A, también contraen deudas con los jugadores de la plantilla y, por tanto, deberán cumplir, en el plazo máximo de 7 días, con los pagos establecidos.