Querido Amigo: Gracias. Solo se me ocurre esta palabra para mencionarte y emocionado reconocer todo lo que me enseñaste. Gracias, porque entiendo que lo que aprendiste, fue lo que me enseñaste. Gracias, porque solo como lo sabías hacer, lo hiciste, así lo vi.
El significado de la palabra gracias cobra un especial significado cuando después de poco tiempo de conocerte, solo separamos nuestros trabajos, separamos nuestros esfuerzos, separamos… pero siempre trabajaremos juntos. Trabajamos para el mayor y mejor de todos los patronos. Por eso yo desde mi humilde punto de vista solo puedo decirte: Gracias.
Leía recientemente de un buen hombre de la antigüedad el cual quedo “gastado” con el fin de hacer lo que él creía que era lo correcto.
Gracias, Dios, por darme la posibilidad de conocer, en el día en el que vivo, a alguien que se ha “gastado” hasta la extenuación con el buen fin siempre de ayudar. Gracias por que existen obras por las que este hombre aun continuara gastándose, la cual beneficia, y beneficiará a muchos. Gracias, porque esta obra bien merece la pena, personas que se gasten por ella. Gracias por esta esperanza que llena nuestro corazón.
Sinceramente, en la vida hay momentos donde los vientos no siempre soplan como nos gustaría, no siempre soplan vientos a favor, pero si nos oponemos a este o bien hacemos un muro, amigo, tenemos serio problema; mejor será izar las velas y ponernos de parte de este viento.
Hoy momentos en la vida de alguien donde mejor cambiar de rumbo que seguir obstinado.
Al fin y al cabo, tanto unos como otros, somos pequeñas motitas de polvo donde hoy podemos estar aquí y mañana… da igual, con tal de vivir feliz, con verdadero propósito y sonriendo… sonriendo mucho y agradando a nuestro verdadero patrono, ¿qué más le pedimos a la vida?