Trece detenidos tras desarticular una banda que asaltaba casas en la Costa del Sol

La Guardia Civil ha detenido a trece personas e imputado a tres más tras desarticular en la Costa del Sol una banda que robaba casas y ha esclarecido así más de 30 hechos delictivos, la mayoría asaltos con armas de fuego y contra personas, y les ha incautado un subfusil de asalto Kalashnikov con silenciador.
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Esta operación se ha precipitado al detectarse la inminente intención de atentar contra la vida de una persona de una banda rival por un ajuste de cuentas, según informó ayer la Guardia Civil, que precisó que las imputaciones son por los presuntos delitos de asociación ilícita, robos con violencia y secuestros, entre otros.


Entre los arrestados hay siete españoles, dos marroquíes, un británico, un belga, un colombiano y un argentino, indicó el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga, José Espinosa, quien añadió que ayer pasaron a disposición judicial.


Durante los asaltos a las viviendas, los autores usaban armas de fuego con las que intimidaban a las víctimas, a las que amordazaban y agredían hasta conseguir las contraseñas de las tarjetas de crédito o cajas de seguridad, y otra de las actividades del grupo eran los atracos a restaurantes de comida rápida de la zona.


Además del subfusil de asalto, se les han intervenido siete pistolas, dos rifles de caza y munición.


La investigación se inició el pasado enero a raíz de informaciones que los agentes manejaban y el análisis de documentación que se intervino a grupos desmantelados en otras operaciones desarrolladas en la Costa del Sol.


La Guardia Civil indicó que los dos rifles fueron robados en Madrid en 2004 y que la munición incautada, de ocho milímetros, es de procedencia extranjera.


La organización delictiva estaba estructurada de manera jerárquica, en la que había un líder y dos grupos: uno compuesto de siete individuos que se dedicaban al robo de viviendas y otro integrado por cuatro personas destinado al atraco a restaurantes.


Durante los meses de investigación, la Guardia Civil ha efectuado dieciséis registros domiciliarios, la mayoría de ellos en Mijas, aunque también en las ciudades de Marbella, Fuengirola, Málaga y Melilla.