La Plataforma Stop Desahucios volvió ayer a la carga con una concentración a las puertas del banco Santander, en la Plaza del Arenal, para denunciar un nuevo caso de abuso de la banca. El afectado en cuestión, Antonio Carlos Cintas, es compañero del colectivo, y está pendiente de una resolución del Banco de España, que confía en que sea favorable, para llevar a juicio a UCI, una filial del Banco Santander.
Además de movilizarse y hacer ruido, este jerezano tiene claro que no le queda otra opción ante la negativa a negociar un acuerdo que ponga fin a los perjuicios que les viene acarreando aplicación del tipo de interés IRPH con la que firmó a 40 años la hipoteca de su casa hace seis años. “Entonces me dijeron que el IRPH (al que llaman el euríbor caro) era más bueno y más estable que el euríbor, pero ahora resulta que este interés es casi 4 puntos más alto”, denuncia.
Un agravio que, como asegura, se traduce en unos 300 euros más de la letra a la que tiene que hacer frente cada mes, que asciende a más de 700 euros, y que paga como puede con un subsidio del desempleo y la ayuda de su pareja que sí trabaja. “Su sueldo -por el de su novia- es prácticamente para pagar la vivienda. Cuando la compramos trabajábamos los dos y encima nos aconsejaron que esta era la mejor opción (por el IRPH)”, relata indignado.
Sin oficinas físicas
Además, como critica, el que UCI no tenga oficinas físicas en la ciudad y en la provincia dificulta aún más su lucha, mientras que en el banco Santander se “desentienden” del asunto pese a tratarse de una filial suya. “Es imposible hablar con ellos porque llamamos al teléfono y casi nunca te cogen ni te atienden”, relata.
En la Plataforma Stop Desahucios estiman que hay un 13% de afectados con hipotecas con IRPH y animan a los que se encuentren en la misma situación de Antonio a que se movilicen y luchen por sus derechos.