La presidenta de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Carmen Castreño, ha solicitado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, una "prórroga" del plazo habilitado por su ministerio para la instalación del cerramiento de la naciente zona franca de Sevilla. Según Castreño, el 30 de agosto concluye dicho periodo y los plazos de contratación y realización de las obras hacen "imposible" instalar el vallado antes de esa fecha.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la constitución del consorcio gestor de la zona franca, formado por tres miembros del Ayuntamiento, tres miembros de la Autoridad Portuaria, dos representantes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, representación de la Cámara de Comercio y un delegado del Estado en la zona franca aún por designar, Carmen Castreño ha celebrado el nacimiento de este espacio de ventajas fiscales.
La zona franca de Sevilla es la quinta zona franca de España, pues ya existen espacios similares en Barcelona, Cádiz, Vigo y Las Palmas de Gran Canaria, y en sus terrenos, aún por delimitar mediante un vallado perimetral, funcionan ya las empresas TRH, Hispalense de Líquidos, Reciclados Navales del Sur, Inabensa, Sevitrade y Janone.
Para Carmen Castreño, la zona franca de Sevilla "suma a las ventajas del Puerto de Sevilla y contribuye al desarrollo industrial y comercial de la ciudad", si bien sus ventajas fiscales necesitan el levantamiento del cerramiento y la aprobación de su régimen interior, para comenzar a funcionar. Precisamente en ese aspecto, ha manifestado que dado que el Ayuntamiento hispalense calculaba un periodo de ocho meses para la instalación del cerramiento del recinto, ha pedido al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "una prórroga" del periodo habilitado por su departamento para culminar el vallado, plazo que expira el 30 de agosto.
Y es que según Castreño, con los plazos de contratación del cerramiento y sus obras, es literalmente "imposible" que el vallado esté listo antes del 30 de agosto. El vallado y el reglamento de régimen interior, aún por aprobar, son "elementos imprescindibles" para la entrada en vigor de las ventajas fiscales de la zona franca, según Castreño, quien ha explicado que Montoro, que ha presidido la constitución del consorcio gestor de la zona franca de Sevilla, se ha comprometido además a contribuir "con la parte que corresponde" al ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Porque después de que el Puerto de Sevilla haya puesto a disposición del proyecto los suelos de Torrecuéllar y el Ayuntamiento haya consignado al menos un millón de euros para contratar el cerramiento del recinto, Castreño precisa se calcula una aportación global de unos tres millones y medio de euros por cada una de las instituciones del proyecto para alcanza el "equilibrio".
Por último, Castreño ha corroborado la opinión de los empresarios en el sentido de que para el éxito de la zona franca es "fundamental" que prospere de una vez el dragado de profundización que la Autoridad Portuaria de Sevilla planea sobre el tramo navegable del río Guadalquivir, al objeto de que el mismo admita buques de mayor calado.