Durante estos días estamos comenzando a ver la iluminación navideña para este año 2015. Poco a poco se irán engalanando las calles y se intentará fomentar y ayudar al comercio local con este tipo de iniciativas.
Y si se fijan bien, comprobarán como los motivos que se iluminarán en breve, intentan mostrar una fiesta sin sentido, sin esencia, sin base alguna, evitando reyes magos, nacimientos, ángeles…
El nuevo progresismo que algunos pretenden vendernos no se cansa de incentivar el conocimiento de nuevas culturas, no se cansa de potenciar el respeto a otras religiones como el islam, el budismo…Y no se cansa de evitar y negar de forma ridícula y caudillista nuestra tradición cristiana y católica.
Usted puede ser católico, puede ser musulmán, puede ser judío, puede ser ateo, puede ser agnóstico pero, por favor, no sea tonto. Esconder los motivos tradicionales por considerarlos un ataque a la libertad es en si un ataque a la libertad.
La libertad no debe negar de dónde venimos y por tanto, por qué somos lo que hoy día somos.
Creer que un nacimiento, o los Reyes magos en las luces de navidad en unos adornos extraordinarios pueden ser motivo de insulto es insultante.
A los que toman estas decisiones, es decir, a los políticos, les ruego que trabajen para que nuestras calles estén limpias, pongan en marcha políticas de empleo y solucionen los problemas que surjan en nuestra ciudad pero, no se metan a darnos clases de moral que cada pueblo supo, sabe y sabrá vivir sus tradiciones como quieran hacerlo y no como algún iluminado le quiera hacer verlo.