En la mañana de este lunes, representantes de todos los centros hospitalarios de la empresa José Manuel Pascual Pascual, SA, se concentraron a las puertas de la clínica San Rafael en Cádiz con el objetivo de presionar a la Junta y a la empresa para que alcancen un acuerdo y acaben con un conflicto que dura ya tres años.
Tal y como explicó José María Manzano, presidente del Comité de Empresa de Pascual, “nos concentramos los trabajadores de todos los centros aquí, en la puerta de la clínica de San Rafael, para seguir pidiendo una solución definitiva a este conflicto” y “nos concentramos en la sede central de la empresa porque entendemos que las dos partes (Junta de Andalucía y empresa) deben poner de su parte para que se alcance un acuerdo y se acabe la incertidumbre en la que estamos instalados los empleados”.
“Todos deben poner de su parte y los trabajadores seguiremos con lo que tenemos que hacer, es decir, movilizarnos y mantener la huelga convocada para el lunes de la semana que viene… solo estamos pendientes de una reunión en el Sercla y conocer los servicios mínimos”, indicó Manzano para reiterar que “el objetivo es presionar a la Junta y a la empresa para que de una vez por todas se alcance una solución”.
Y es que “este conflicto está afectando a los pacientes porque la disminución de personal y el cierre de plantas conllevan que no puedan ser ingresados en nuestros centros y deban ser trasladados a centros de referencia como Puerto Real o Jerez, hospitales del SAS que ya de por sí están colapsados”.
Por otro lado, “sabemos ya hay contactos entre las partes y esperamos que en la reunión de este lunes se alcance un acuerdo, aunque después de miles de reuniones cada vez tenemos menos esperanzas”.
“Hoy le pedimos al empresario que también tiene que ceder para que estos trabajadores puedan cobrar sus nóminas, sus pagas de Navidad y su estabilidad”, indicó Manzano
Desde la parte de la Administración Autonómica el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, también habló del conflicto para insistir en que “esta situación no puede alargarse más en el tiempo, estamos en la resolución definitiva ya sea para alcanzar un acuerdo o para la ruptura definitiva”-
Según López Gil, “nosotros (la Junta) apostamos por el acuerdo y queremos que la empresa firme el convenio porque beneficia a todos”, así que “ojalá se produzca ese acuerdo pero el tiempo se agota”.
“No hemos puesto un tope, pero estamos llegando al final porque no podemos alargar esta situación de forma indefinida. Nosotros tenemos reuniones con la empresa todas las semanas, todas las semanas hay conversaciones, sobre todo desde un carácter técnico, pero estamos lejos de alcanzar un acuerdo”, advirtió López Gil al tiempo que reiteró que “el acuerdo que ofrecemos es mejor que el anterior y entendemos que la empresa debe aceptarlo”.
Sobre la situación de los trabajadores de Pascual, López Gil señala que “si no han podido cobrar las nóminas los trabajadores, es por la empresa… nosotros hemos pagado todo lo que se puede pagar y a partir de ahí, cualquier empresa que tenga servicios concertados tiene que satisfacer las nóminas de sus trabajadores… por lo tanto esperamos que así lo haga porque nos consta que es una empresa con capacidad económica y solvente… que lo ejerza como medida de presión a la Junta, lo entiendo, pero detrás están las familias de los trabajadores, está la Navidad… así que los trabajadores deben saber sobre quién poner el foco de sus presiones”.