El defensa venezolano Roberto Rosales aseguró este miércoles que su compatriota Adalberto Peñaranda, delantero que la pasada temporada jugó en el Granada y ahora está en el Udinese italiano, "va a ayudar mucho" al Málaga, club que negocia su cesión por lo que resta de temporada.
Rosales declaró a los periodistas tras el entrenamiento del equipo andaluz que a Peñaranda ya lo conoce de la pasada campaña en el Granada y reconoció que ha "hablado con él y está contento".
El defensa definió al joven delantero como un jugador que "tiene mucho potencial y aún le falta mucho por mejorar y crecer", por lo que cree que "le va a ir bastante bien" estar en el Málaga.
Rosales, quien puntualizó que "todavía no se ha hecho oficial" porque cree "que falta algún documento", recordó que en el Málaga van a coincidir ahora cuatro futbolistas venezolanos, pues también están el defensa Mikel Villanueva y el centrocampista Juanpi Añor.
"Es la primera vez en la historia que cuatro venezolanos están en un mismo equipo extranjero. Es un orgullo representar al país de esa manera", destacó.
Peñaranda ocupará la plaza de extracomunitario del defensa brasileño Weligton Robson Pena de Oliveira, quien cedió su ficha al estar en un período de recuperación de una lesión.
"Es un acto de un gran capitán y una gran persona. Sabe que puede aportar de alguna manera y hacerlo así al vestuario le cayó bien", apuntó Rosales sobre el ofrecimiento de Weligton.
Rosales, que está tramitando su nacionalidad española, dijo al respecto que en estos momentos hacen gestiones los abogados y subrayó que "es un paso importante".
En cuanto a la dimisión de la pasada semana del entrenador Juande Ramos, el defensa apuntó que "las razones son personales y a todo el mundo le sorprendió".
Sobre su sustituto, el uruguayo Marcelo Romero, hasta entonces miembro del cuadro técnico del club, afirmó que "conoce desde hace tiempo" a los jugadores y que "le gusta trabajar y tener un equipo intenso".
También se refirió al partido del próximo domingo en Vigo ante el Celta y comentó que el conjunto gallego tuvo el martes en Valencia un partido de la Copa del Rey "y se vio su capacidad goleadora (1-4)".
"Sabemos que vamos a ir a jugarnos la vida porque no nos queda otra", añadió el venezolano.