El Ayuntamiento de Torremolinos va a constituir un grupo de trabajo para el estudio, evaluación y seguimiento de las colonias felinas existentes en la localidad, y analizar la implantación de un programa de captura, esterilización y posterior suelta de estos animales (Plan C.E.S) como método de control de la población de gatos en las vías públicas. El asunto se abordará en la primera reunión del Consejo Local de Medio Ambiente, Sanidad y Protección de los Animales, ente que se constituirá formalmente el 13 de febrero y que integra a representantes municipales, asociaciones vecinales y de protección animal.
En este período se han tramitado y dado por concluidos los procesos de información pública del reglamento y de recepción de solicitud para que asociaciones y entidades vecinales, ecologistas, de protección del medio ambiente y de los animales, entre otras, cursasen su ingreso en esta comisión sectorial, puesta en marcha por la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por la edil Maribel Tocón.
Consenso y participación
Las asociaciones ‘Esperanza para Ellos’, ‘Liberación Animal Torremolinos’, ‘Ocho Vidas Torremolinos’, ‘Patitas en Acción Málaga’, la asociación vecinal de Cantarranas, así como Asociación Permacultural 'Aula Verde', Asociación 'El Jardín Eco de Los Pinares' y la 'Protectora de Animales Comunes y Exóticos Torremolinos' (Apacet); junto a representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento, responsables políticos y técnicos del área de Sanidad y Medio Ambiente, Policía Local, Colegio de Veterinarios y del Parque Zoosanitario municipal, formarán parte inicialmente de este órgano consultivo “en el que el consenso y la participación ciudadana sean los que rijan la toma de decisiones que afecten a este ámbito”, ha asegurado Tocón.
Aunque esta primera reunión se circunscribe a la protección de los animales, el consistorio irá ampliando los contenidos y grupos de trabajo para abordar iniciativas relacionadas con energías renovables y eficiencia energética, urbanismo y transporte, zonas verdes, salud ambiental y pública, así como playas y calidad del agua.
La primera propuesta sobre la mesa de la reunión del 13 de febrero será la creación de un grupo de trabajo para el estudio de acciones que contribuyan al control de la superpoblación felina que registra Torremolinos. “El crecimiento incontrolado de la población felina y el abandono ha provocado la formación de colonias que comprometen la salud pública y el bienestar animal”, señala en sus argumentos.
En este sentido, y en el marco de “mantener el equilibrio entre el bienestar de los felinos, la convivencia con los ciudadanos y la prevención de problemas de salud pública’, el área de Medio Ambiente, Sanidad y Consumo del Ayuntamiento elevará a esta comisión la puesta en marcha del Plan C.E.S (captura, esterilización y suelta) como método para reducir la proliferación descontrolada de gatos en la vía pública. Este sistema, ya adoptado en múltiples municipios, “es respetuoso con la Declaración universal de los Derechos de Animal, los tratados internacionales y resto de normativa existente”, se explica en la propuesta.
El plan recoge como acciones la captura, exploración, desparasitación, esterilización y posterior suelta del animal en su misma colonia, espacios que se propone tengan una ubicación predefinida (lejos de centros sanitarios, educativos, deportivos culturales y edificios de viviendas) y se mantengan en buenas condiciones higiénico-sanitarias.
Voluntariado
Las capturas, esterilizaciones y control sanitario de los animales estarán a cargo de la veterinaria municipal, y financiados por el Ayuntamiento. Como novedad, la propuesta recoge la creación de la figura del voluntariado.
Entre las funciones del voluntario estará el prestar su colaboración en el mantenimiento de las colonias en las condiciones exigidas en el Plan CES, elaborar el censo de gatos, garantizarles agua y alimento, e informar de las incidencias en materia sanitaria o cualquier otro orden que pudiera detectar.
Como norma, y en aras a evitar problemas sanitarios y no comprometer la salud pública por la descomposición de los alimentos, el Plan CES prohíbe expresamente la alimentación de los animales con productos frescos y restos, limitándolos a pienso seco y agua; al tiempo que exige la retirada de comederos y bebederos una vez concluida la tarea.