Estos días, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, se está celebrando la cuarta edición de una bienal, en este caso no de Flamenco sino de Armamentos. No la llaman así sino que para despistar le han puesto un nombre en inglés, “Aerospace & Defence Meeting”, y en su traducción publicitaria, en casi todos los casos, sólo aparece lo de “Aeroespacial” habiendo sido eliminado el segundo término, “Defensa”. Parecería -y ésta es la imagen que se pretende transmitir al común de la gente- que se trata de una simple “convención de negocios” , de un “encuentro” dicen que de mil profesionales de más de 300 empresas de casi 30 países. ¡Una buena noticia más para los hoteleros y hosteleros de la ciudad y para los taxistas que los llevan y traen a Fibes! En realidad, “aeroespacial” y “defensa” tienen como denominador común lo militar.
En la propaganda de la Junta a través de la Consejería de Economía, que patrocina el evento, se señala con orgullo que éste es el más importante de Europa en sus características, que el sector es ya la industria más importante de Andalucía y la primera actividad por volumen de exportaciones, y que ha creado un alto número de puestos de trabajo. Aunque ello fuera cierto (que dudosamente lo es, sobre todo referido a los empleos) lo fundamental es que se constata la cada vez mayor militarización de Andalucía.
Somos ya no sólo el territorio con las bases de intervención más importantes sobre el Cercano Oriente y África de los ejércitos de Estados Unidos y la OTAN y el que cuenta con más “zonas de interés militar” sino que también acentuamos nuestra especialización en la industria armamentista. Doña Susana Díaz inauguró, henchida de triunfalismo como en ella es habitual, esta “feria de muestras y negocios” y el consejero de Economía está teniendo un papel protagonista.
Una y otro parecen no ver, o no les interesa ver, que esta bienal, “feria”, “convención” o “meeting” (da igual el nombre que se le ponga) va en dirección contraria al fortalecimiento de la Cultura de la Paz, la Convivencia y la Solidaridad que es parte fundamental de la identidad de Andalucía como pueblo. La militarización creciente de nuestro territorio, de nuestra economía y, si no lo remediamos, en un próximo futuro también de la Educación, además de hacernos más insolidarios y más vulnerables a potenciales represalias terroristas, impide que desarrollemos la función de puente de diálogo entre civilizaciones que sería nuestra principal aportación a nivel internacional.