Hace unos años hubiera sido imposible imaginar que algo tan común como ir a la consulta del médico pudiera hacerse a través de videoconferencia. Incluso a día de hoy, a pesar de que las nuevas tecnologías nos acompañan cada día, cuesta creer que un tratamiento pueda llegar a hacerse a través de la pantalla de un ordenador. Sin embargo, así lo demuestra Manuel Antonio Fernández, un neuropediatra de 38 años que a pesar de su juventud ha conseguido llegar a ser un referente nacional en su especialidad gracias la innovación de sus métodos.
El doctor Fernández se decantó por la neuropediatría por ser “una especialidad muy poco conocida y con mucho potencial” en la cual veía que había una carencia importante. Es por ello que tras comenzar su carrera trabajando en la sanidad pública, en 2014 fundó el Instituto Andaluz de Neurología Pediátrica en el barrio de Los Remedios, Sevilla, centro en el que se encuentra su consulta.
Si algo distingue a este doctor de otros profesionales es su uso de las nuevas tecnologías con los pacientes, contando con un sistema de videoconsulta que permite a los pacientes que residen fuera de la ciudad realizar los controles y el seguimiento de manera virtual. “Trabajamos con plataformas que permiten a los pacientes realizar las evaluaciones a distancia directamente desde el ordenador o la tablet. Una vez tenemos los resultados y los test de evaluación que nos rellenan los padres, realizamos una evaluación que transmito a los padres a través de videoconferencia”, explica el doctor.
Aunque asegura que este método es “completamente válido”, el doctor reconoce que la mayoría de familias prefieren acudir por el método presencial porque “se sienten más cómodos al no estar acostumbrados a las terapias online”. Sin embargo, afirma que sólo “hay falta de concienciación” y garantiza que “de aquí a cinco años será habitual como cualquier otro tipo de consulta presencial”.
Otra de las peculiaridades de las terapias de este doctor es el uso de la realidad virtual y los juegos interactivos, un método que permite que los niños hagan la terapia de “forma entretenida y ágil” sin sentir que están “haciendo un esfuerzo”, por lo que es “más fácil que los niños colaboren, incluso, en algunos casos, son ellos los que les piden a los padres hacerlas diariamente”.
Las ventajas del método
La ventaja de este método es que los ejercicios se pueden hacer desde casa bajo la supervisión de los padres a la vez que los datos se van cargando en la plataforma y van siendo analizados por el especialista. Según el doctor, “la neurología infantil tiene un gran componente subjetivo” y este tipo de estrategias les permite acumular información durante varios días para conseguir datos objetivos.
El doctor explica que España está sufriendo un proceso de “eclosión” en relación al uso de plataformas tecnológicas en medicina. Sin embargo, admite que “aún no hay ayuda ni estrategias públicas orientadas a fomentar este proceso”. Es por ello que se lanzó a crear Lifestyle, un proyecto con el que pretende ayudar a otros profesionales del sector a través de su experiencia con las nuevas tecnologías y sus conocimientos en marketing y redes sociales.
El doctor advierte que hay un problema importante a la hora de tratar a los niños con trastornos de conducta o aprendizaje, ya que “al ser un tema subjetivo, es muy difícil poner un punto de equilibrio”. Además, considera que “hay muy poca formación en los procesos formativos de los docentes, por lo que en muchos casos no son capaces de detectarlos dentro del aula ni de intervenir de forma adecuada dependiendo de las necesidades”.
Para afrontar la “vuelta al cole” y comenzar el curso con buen pie el doctor aconseja “hacer conscientes a los niños de la importancia de la rutina”, algo que después del verano les cuesta mucho recuperar pero que es “muy importante regular”. Asimismo, es fundamental “que los padres se preocupen de tener contacto con los centros escolares para conocer a los profesores de sus hijos, las actividades que van a realizar y cómo se encuentra el chico en el aula”.
Con respecto al uso de dispositivos electrónicos, es muy importante que se gestione el tiempo de uso “asociándolo a objetivos, trabajos y actividades que permitan que el chico se gane su uso”. Según el doctor, no importa la edad a la que los niños usen los dispositivos ,”sino que los padres supervisen su uso y estén adaptados a las nuevas tecnologías y a lo que sus hijos hacen con ellas”.