A pocos días de la inauguración oficial de la peatonalizada plaza Costa del Sol programada para el 14 de febrero, las obras de renovación del centro urbano continúan con la integración de la casa María Barrabino en el nuevo centro urbano recuperado para la ciudadanía. Este edificio histórico se somete desde hace varios meses a una obra de rehabilitación después de que el Ayuntamiento de Torremolinos se hiciese con la propiedad a finales del 2017.
Mientras se finalizan las obras de peatonalización de la plaza Costa del Sol, avenida Palma de Mallorca y las calles Cruz y Hoyo, el consistorio está trabajando paralelamente para posibilitar la integración de la casa María Barrabino en la mencionada plaza a través de una escalinata que dé acceso directo. Por ello, se ha iniciado el procedimiento administrativo por el que los inquilinos de los locales comerciales situados en el frontal del edificio histórico tendrán un plazo improrrogable de un mes para el desalojo y cierre del establecimiento debido, según fuentes municipales, “a los informes municipales que detallan las afecciones de dichos locales con las alineaciones previstas por el PGOU vigente”.
Por su parte, la edil titular de Urbanismo, Maribel Tocón, ha mantenido conversaciones con el propietario de la óptica Todovisión Visión&co, Francisco Ismael García, en la sede de ACET, para abordar de forma conjunta y coordinada una solución que permita a dicho establecimiento mantener su actividad pero facilitando el desarrollo y la inclusión de este edificio histórico en la zona peatonalizada y despejar así toda la zona que colinda con la céntrica plaza.
La casa
La casa de María Barrabino, construida en 1862, cuenta con un importante valor artístico de manos de la arquitectura del edificio, sus ornamentos y decoración interior y exterior, que implican un alto valor monumental y cultural.
La bisnieta de Barrabino, Thays Vijande, recordó durante el acto de cesión al consistorio, que ha pagado 1,1 millón de euros, que Barrabino llevó el agua potable hasta la fuente de Torremolinos, ayudó a erradicar la tuberculosis en el municipio y donó gran parte de los terrenos de lo que es hoy la plaza Costa del Sol, avenida de Los Manantiales o calle Madre del Buen Consejo e hizo los lavaderos de la calle Cauce.