Carlos Ríos (Huelva, 1991), residente en Barcelona, presenta 'Come Comida Real', un libro para aprender a alimentarse de manera sana.
Ríos estudió Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Dietista, y nutricionista inconformista, es el creador del movimiento Realfooding, un estilo de vida al que se han sumado cientos de miles de seguidores por redes sociales, especialmente en Instagram.
Carlos Ríos atendió a Viva Sevilla en la terraza del Hotel Inglaterra.
¿Qué es el Realfooding?
–Es un estilo de vida que se basa en 'Comer comida real', evitando los productos ultraprocesados.
Acaba de presentar ‘Come Comida Real’, una guía para transformar la alimentación. ¿Qué nos cuenta en ella?
–En el libro explico por qué estos alimentos ultraprocesados son insanos y perjudiciales para la salud. También voy un poco más allá y no hablo sólo del producto en sí, sino que expongo todo lo que rodea a ese producto. Temas como la publicidad y el marketing tan agresivo que tienen en los diferentes medios de comunicación.
¿Cree que la mayoría de la población vive engañada con respecto a su alimentación?
–No es que toda la población viva engañada, pero sí que todos estos factores hacen que la población coma mal, incluso en contra de sus deseos, porque en general todo el mundo quiere cuidarse, pero a la hora de la verdad miras la cesta de la compra y en ella encuentras muchos productos poco saludables.
¿Quiénes son los culpables?
–Fundamentalmente, las empresas multinacionales encargadas de la producción, venta y distribución de estos ultraprocesados. No es que sea una conspiración contra la sociedad, es simplemente un gran negocio.
¿Qué fórmulas legales hay para que la información de los alimentos sea real y se advierta de las consecuencias de su uso?
–Hay políticas en otros países que se están implementando con éxito, por ejemplo en Chile, donde estos ultraprocesados, que aquí los vemos como ricos en fibra o bajos en calorías, allí se nos presentan con un sello negro grande en la etiqueta que avisa de que son altos en azucares, sodio, grasas saturadas, etc… Todo en base a un criterio fácil que se basa en los ingredientes y la cantidad que llevan.
¿Algún consejo a destacar?
–Si compras plátanos, lechuga o manzanas, verás que no llevan ni siquiera etiqueta, porque no están procesados. Para lo demás, mirar muy bien las etiquetas para ver qué productos, y en qué cantidad real, están presentes. Mi consejo básico es que si lleva más de cinco ingredientes no lo compres, porque ese alimento probablemente está ultra procesado, sobre todo si detectas palabras como azúcares, harinas, aceites, grasas saturadas, etc... Hay que priorizar, dentro de la comida real, los alimentos de origen vegetal, cómo las verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y fruta, porque son los que pueden entrar diariamente a nuestra dieta de forma saludable. Estos alimentos ayudan a proteger nuestro organismo de las enfermedades crónicas no transmisibles, de las que hablo en el libro.