La pasada semana se ponía en funcionamiento La Colada, primera lavandería auto-servicio que abre sus puertas en nuestra localidad. Su promotor es Rufino Ávila, empresario gerente de Rodávila Limpieza, quien, según asegura, consideró, a partir de visitas a otras a ciudades de parecidas dimensiones de nuestra geografía, que puede existir una demanda para este servicio en nuestra localidad.
El funcionamiento de esta lavandería auto-servicio, situada en calle San Salvador, 7, bajo, es plenamente autónomo. Los usuarios pueden acudir, en un horario ininterrumpido que abarca desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche los 365 días del año. En las instalaciones encontrarán lavadoras de gran capacidad (14 ó 16 kilos) que funcionan con monedas. Por ejemplo, un lavado en una máquina de 14 kilogramos nos costará 4 euros, o 5 euros en el caso de que elijamos un programa para ropa muy sucia. No tenemos que llevar detergente ni ningún otro elemento desde casa, ya que las máquinas están equipadas con todo lo necesario para el lavado. Las opciones de lavado son además sencillamente programables y tienen una duración de una media hora, por lo que podremos irnos del local para continuar haciendo cualquier otra cosa y volver cuando el lavado haya terminado. La lavandería dispone, además, de dos máquinas secadoras, igualmente de gran capacidad, que funcionan al precio de dos euros. Estas secadoras permiten, además, que la ropa salga sin prácticamente arrugas y sin que, por tanto, necesite planchado, si la sacamos cuando termine el secado. Las instalaciones disponen de asientos, por si nos apetece esperar mientras dura el proceso, así como de amplios paneles explicativos y teléfonos de los responsables, por si surgiera cualquier tipo de duda o problema. Las máquinas se desinfectan automáticamente después de cada lavado.
Este tipo de lavandería resulta ideal para particulares, en una sociedad en la que disponemos cada vez de menos tiempo o espacio, para hacer la colada semanal o lavar prendas de grandes dimensiones, como mantas, edredones, fundas, cortinas, plumas, etc. También resulta muy útil para profesionales (peluquerías, guarderías, restaurantes, clínicas, gimnasios, etc.). En definitiva, es un sistema cómodo, rápido, eficaz y de inmejorables resultados con la interesante ventaja de resultar más económico que la propia colada de casa y que está dirigido a un público cada vez más amplio y heterogéneo (inmigrantes, solteros, mayores, etc.)