A tenor de un “incunable” Texto de la Universidad Complutense de Madrid, esta frase comienza a gestarse, mediante sugerencia de García de Bobadilla al Cardenal Cisneros, a fin de que éste invitara a Erasmo de Roterdam a visitar España alrededor de 1515-1520.
La razón principal, al parecer, se basaba en obtener un especial reconocimiento del famoso personaje para participar en la labor crítica textual de la Biblia Políglota, por entonces en sus últimos pasos de edición.
Erasmo, escribió a su amigo, Tomás Moro, exponiéndole los deseos del Cardenal Cisneros en dos ocasiones, pero declinando la invitación del Prelado.
Según diversos autores, las razones de Erasmo no se basaban en desprecios al Texto, sino qué en España, aún no se había asentado la pureza de la cristiandad como en Europa, y las mescolanzas de cristianos, con judíos y moros, la alejaba de lo que Erasmo entendía como base en los albores de una nueva edad dorada.
En correlación con lo citado al inicio de esta Columna, resulta extraño, que la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia, órgano que como se dice, “no suele dar puntada sin hilo”, emita una curiosa y especie de “aviso a navegantes” referido al contenido del Plan Director del Aeropuerto de Jerez.
Sobre dicho Plan, la exquisita y firme diplomacia, de la C.N.M.C dispone a propuesta de la Dirección General de Aviación Civil, la revisión del Plan Director, juntoa otra serie de reservas:Inversión de 45 M. de euros, sin contar con los ya clásicos Modificados de Obra posteriores; sinergias Aeropuertos cercanos de Sevilla y Málaga; análisis financieros etc.
A juicio de este columnista, parece resplandecer un “NON PLACET” de la Dirección General de Aviación Civil y de la C.N.M.C hacia AENA, recomendando sustituir o ampliar algunas inacciones observadas, previo a cualquier decisión.
Este columnista, vive a escasos kilómetros del Aeropuerto de Jerez, lo cual, le ha permitido durante muchos años observar su capacidad de servicios, con puntas, principalmente en épocas veraniegas, pero limitada en otras distintas, y comprobando que una inversión de esas características, implicará un largo periodo de amortización y no espectaculares mejoras para los pasajeros, ya que lo repetidamente observado durante muchos años y con climatología de nieblas, son las dificultades para el aterrizaje de las aeronaves, pero este es un problema de las mismas, en el sistema de aproximación y radar “distancia cero”, que nada tiene que ver con el Plan Director y los eventuales desvíos de los pasajes a las ciudades citadas anteriormente.
Por último, y teniendo que ver con ello en su justo término, recordemos que han existido dos ejemplos de inversiones recientes no muy afortunadas en los Aeropuertos de Ciudad Real y Murcia que obligan a pensar sobre qué es lo que tuvo que ocurrir para qué unos estudios de factibilidad previos resultaran fallidos en sus previsiones, y, que aún no toca todavía, responder a afanes políticos o electoralistas.
* Jesús Rodríguez Morilla es Doctor en Derecho