Es inconcebible la forma en que los comunistas conileños y todos sus acólitos, además de algunos estómagos agradecidos, han salido del cascarón a defender con una bajeza moral desorbitada una constatación tan evidente como ha sido la de la nefasta gestión ligada al hecho de tirar comida donada para personas que lo están pasando mal, en estos momentos de crisis que vivimos. Este es, y no otro, el hecho a denunciar, pues se ha permitido que comida donada acabe en un contenedor. Ese es el punto de discusión y no otro. ¿Por qué y cómo ha llegado la comida ahí? Eso es lo que interesa saber. La imagen habla por sí sola (un contenedor rebosante de comida) Pero en lugar de contestar sin más a lo que teóricamente debería ser fácil de responder, se enzarzan en criminalizar a quien echa la foto.
La imagen se sube a Facebook y la gente, como es lógico por la gravedad del asunto, comienza a escandalizarse, y se descubre por comentarios que efectivamente provenía de las donaciones a la mesa de emergencia.
Los comunistas y todo su clan, conscientes de la gravedad -por la que debería de haber dimisiones políticas- comienzan a desviar la atención y a reorientar el debate a tenor de sus intereses. La pregunta y el debate no sería si se debió echar la foto o no (cualquiera es libre de hacerlo). El debate es qué hace esa comida ahí. Y que contesten. Punto y final. Pero como están nerviosos, No pueden permitir que se evidencien más meteduras de pata (una más). Ya la semana anterior el ex alcalde, -miembro destacado- había arremetido contra los empresarios de Conil, evidenciando las carencias de su propia gestión durante sus años de gobierno por dejar caer demasiado peso en la industria turística; y contra otros modelos de solidaridad que no estén bajo el férreo control de su sistema comunista. Esa telaraña tan bien orquestada y moldeada durante 24 años.
Además, esta misma semana se reveló una nueva torpeza que también tenían que tapar como fuera: una polémica por arbitrariedad en el otorgamiento de premios en el área de cultura.
Así que han dado prioridad a marcar una agresiva estrategia de desvío de atención, matando al mensajero que para ellos es lo interesante, pues además es una persona conocida y crítica con su gestión (pues exige los niveles de calidad en la gestión que conileños y conileñas merecen, al parecer pedir demasiado según el criterio de Izquierda Unida). Un conileño que a menudo pone en evidencia carencias en lo más elemental: falta de papeleras en el pueblo; dejadez en zonas verdes; parcheos y chapuzas varias... de ahí atacar desproporcionadamente a mi grupo político (AxSí) y a medios de comunicación que se atrevan a poner en tela de juicio su nefasta gestión, sacándoles las vergüenzas. Así que la reacción de todos ellos, desproporcionada y manipuladora, es ir todos a una cual manada de lobos, y se ponen a ello sin considerar que un acto como subir una foto con un contenedor lleno de alimentos para saber por qué han llegado ahí es, como mínimo, una pregunta que se haría cualquiera que lo viera. Y en lugar de dar explicaciones, hilan un ataque tras otro, hasta que al final parece que el que se haya tirado comida les da igual y lo importante es eliminar a quien informa. Lo importante es que no se sepa lo que no les gusta. Sin más.
Para colmo y como guinda del pastel, el que se cree el dueño de la iglesia, sin reconocer el gravísimo error, se pone a insultar gravemente al mensajero. Quien debe dar ejemplo, insultando. Quien insulta se descalifica solo. Intentar desprestigiar a la persona que hizo la foto, a la persona que puso en evidencia tan lamentable hecho, lo hacen a través de la excusa del mal estado en el que esos alimentos estaban. Si estaban en mal estado igualmente grave, pues se han puesto en mal estado bajo su custodia.
Ahora, visto el despropósito, a diestro y siniestro intentan lavar su imagen: poniendo fotos de cómo llega el producto a personas; haciéndose propaganda con algo tan sensible como es la necesidad; dando a entender que la persona y el grupo político está en contra de los voluntarios de protección civil (grupo que evidentemente no hacía nada más que lo que se les manda, y a los que nadie ha atacado en ningún momento, pues evidentemente están realizando una labor encomiable en la crisis en la que estamos inmersos, a pesar de que solo cobran dietas y no cuenta su afiliación a la seguridad social). Se están inventando un ataque que no existe.
Repito: Solo se preguntaba cómo y por qué llegaron los alimentos ahí. Que se dejen de aspavientos y de hacerse los ofendidos y contesten, que ya está bien de teatro.
Continuando con su afán de lavar su imagen, uno de sus integrantes utiliza la radio y, entre las lindezas que lanzan, actuando al más puro estilo del señorito de antaño, advirtiendo que como alguien que ha necesitado de la caridad se atreve a enarbolar un proyecto solidario que no esté bajo el control del régimen comunista (al que ellos con tanto celo protegen). Penoso comportamiento, pidiendo (casi exigiendo) agradecimiento y obediencia a cambio de la caridad. De paso intentan atacar políticamente al grupo político de Andalucía por Sí. No soportan que exista un grupo político con cierto apoyo y que no esté controlado y manipulado por ellos, como sucede con otros grupos a los que compran con dinero público.
En mi partido la gente piensa por sí misma, tiene criterio propio, no hay ley mordaza, (como a IU le gusta) y son personas que no se controlan por nadie porque no tienen nada que agradecer al partido político, como si sucede en otros. Estamos orgullosamente motu proprio. Y seguiremos poniendo de relieve todos los fallos que detectemos. Y si no les gusta, que se vayan acostumbrando, porque fallos tienen y no son pocos.
Inmaculada Sánchez Zara. Portavoz grupo municipal Andalucía por Sí.