Pigmea y Troflex, ejemplos de innovación y competitividad
Ambas empresas han sido apoyadas con subvenciones por valor de 830.000 euros en sus procesión de modernización
Las empresas alcalaínas Pigmea y Troflex recibían el pasado lunes sendos incentivos de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa por valor de 606.917,81 y de 223.000 euros, respectivamente, y destinadas a apoyar sendos proyectos caracterizados por la apuesta por la innovación. En el caso de Troflex, la empresa incorpora un sistema para crear clichés flexográficos en continuo que tendrán como principal ventaja el incremento de la capacidad de impresión. Por su parte, Pigmea, realiza, igualmente, una inversión enfocada a aumentar la calidad de impresión. La empresa presidida por Jorge Montañés está incorporando a su nómina de clientes a marcas tan prestigiosas como Risi o Doña Jimena. Pero la apuesta de Pigmea va mucho más allá y, en la actualidad, trabaja en un proyecto, dirigido por Miguel Martínez, y que tiene como propósito fundamental el desarrollo de envases microperforados especialmente destinados a verduras, como el tomate cherry. La principal ventaja de estos envases será su gran capacidad para alargar el período de conservación de estos alimentos.
En palabras de la alcaldesa, Elena Víboras, “estas empresas alcalaínas son un buen ejemplo de que haciendo una fuerte apuesta por la innovación, se puede contribuir a la modernización en el proceso productivo. Nosotros, desde las instituciones, debemos apoyar iniciativas, respaldar económicamente los esfuerzos que se realizan. Pero, como también siempre decimos, teniendo siempre en cuenta que es la iniciativa privada la que debe salir - con un estudio detallado de sus necesidades, con más y mejor formación, y apostando, seriamente, por la innovación- al frente de un siglo XXI competitivo, complejo, pero con mayores oportunidades”.
En palabras de la alcaldesa, Elena Víboras, “estas empresas alcalaínas son un buen ejemplo de que haciendo una fuerte apuesta por la innovación, se puede contribuir a la modernización en el proceso productivo. Nosotros, desde las instituciones, debemos apoyar iniciativas, respaldar económicamente los esfuerzos que se realizan. Pero, como también siempre decimos, teniendo siempre en cuenta que es la iniciativa privada la que debe salir - con un estudio detallado de sus necesidades, con más y mejor formación, y apostando, seriamente, por la innovación- al frente de un siglo XXI competitivo, complejo, pero con mayores oportunidades”.
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